Los ilusionistas
del desechos
cantan
con sus pascuales
brillitos:
las colectivas,
las mixtas,
las truequistas,
las adelantadas territoriales,
las que funcionan
en una cueva panameña,
las cooperativas,
las patrañas de la libertad,
las cocaleras,
las familiares,
y toda laya
de contribución y desorden
navegan
en el mismo barco,
respiran
el mismo crimen,
bajo la sombra
de la serpiente que se enrolla
e hipnotiza.
Y en las calles adyacentes
un hombre vaga
acaballado de mentiras.
Y el tiempo pasa
los perros ladran,
los niños lloran
y no hay una piedra
pa'la honda.
¡Guay de los que se las creen!
De ellos será el reino
y la berenjena.
- Inédito -
No hay comentarios:
Publicar un comentario