jueves, 26 de diciembre de 2024

Jean Arthur Rimbaud (Charleville, Francia, 1854-Marsella, Francia, 1891)

 Puede ser arte pop de una o varias personas

 

AYER, SI MAL NO RECUERDO...

 

Ayer, si mal no recuerdo, mi vida era un festín donde se abrían todos los corazones, donde corrían todos los vinos.
Una noche, senté a la Belleza en mis rodillas. Y la encontré amarga. Y la injurié.
Me armé contra la justicia
Huí. ¡Oh miseria, oh hechiceras, oh odio, a ustedes mi tesoro les confié!
Logré desvanecer de mi espíritu toda la esperanza humana. A toda alegría, para estrangularla, di el salto sordo de la bestia feroz.
Llamé a los verdugos para morder, agonizando, la culata de sus fusiles. Invoqué las plagas para ahogarme con la arena, la sangre. La desdicha fue mi dios. Me revolqué en el fango y me sequé con el aire del crimen. Y le jugué buenas trampas a la locura.
Y la primavera me trajo el horrible reír del idiota.
Y ahora, últimamente, encontrándome muy cerca de proferir el último ¡cuac! he pensado buscar la llave del festín antiguo, donde volvería tal vez a tomar apetito.
Esta llave es la caridad. ¡Esta inspiración demuestra que soñé!
«Serás siempre hiena, etcétera...», exclama el demonio que me coronó de dulces adormideras. «Gana la muerte con todos tus apetitos y tu egoísmo y los pecados capitales».
Ah, estoy harto: Pero amado Satán, te conjuro para que me veas con menos irritación, y a la espera de pequeñas infamias retrasadas, a ustedes que aman en el escritor la ausencia de facultades descrip­tivas o instructivas, desprendo estas hojas horribles de mi carnet de condenado.
.....

por Marco Antonio Campos
 
 
(Fuente: Daniel Freidemberg)

 

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