Hogar es de donde uno empieza. A medida que nos hacemos mayores
El mundo se vuelve extraño, el patrón más complicado
De muertos y vivos. No es el momento intenso
Pero toda una vida ardiendo en cada momento
Y no la vida de un solo hombre
Sino de piedras viejas que no se pueden descifrar.
Hay un tiempo para la noche bajo la luz de las estrellas,
Un momento para la noche bajo la luz de la lámpara
(La tarde con el álbum de fotografía).
El amor es casi a sí mismo
Cuando aquí y ahora dejan de importar.
Los viejos deberían ser exploradores
Aquí y allá no importa
Debemos estar quietos y todavía moviéndonos
En otra intensidad
Por una unión más profunda, una comunión más profunda
A través del frío oscuro y vacío desolación,
El grito de la ola, el llanto del viento, las vastas aguas
Del petrel y la marsopa. En mi final es mi comienzo.
Traducción de Jan de Jager
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