fe
estaba tan seguro mi papá que esa tarde se puso su traje de domingo y se quedó esperando en el porche una mano en el bolsillo y agarrando el sombrero con la otra la llegada del fin del mundo esperó ahí paciente y mientras tanto el eclipse ordenaba el oscurecimiento de todo de la casa del barrio en que vivíamos del mundo la esperanza en sus ojos lo único que brillaba en calle Purdy
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg Dib
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