martes, 11 de marzo de 2025

Edgar Bayley (Buenos Aires, 1919 - 1990)

 Puede ser una imagen en blanco y negro de césped

 

 

DESCENSO Y ASCENSO DE JUANELE

EN SU MUNDO DE INTEMPERIE

 

.
juanele viaja desciende sube se pierde reaparece
y en su mundo de intemperie de párpados y viento
como nadie conoce el rocío más frágil
el camino de luz que lleva al corazón del aire
juanele
río
colina
cristal
amanecer
cinta de sueño
 
las niñas del río lo conducen
a la hora del don y la cambiante gracia
más allá del cuidado angustioso
de lo anónimo que deslíe las noches y los días
 
en un fuego cereal que casi flota
las niñas del río lo conducen
a recoger para los hombres la rama iluminada
y al regresar de su país ardido
nos trae un nuevo nacimiento
guiños de eternidad
ojos de alga
juncos de vigilia
ecos del mercurio
ha ido sí y ha vuelto con la virgen del aire
ha llegado más lejos que su río
que las sombras y los pájaros
más lejos que la flor o la palabra vana
ha ido sí y ha vuelto
por las vías de la noche
por el aire y la hierba
por el no sin límites
y la pupila y el filo irreversible
 
ha ido sí y ha vuelto
por una voz
por una crepitante aurora
por una orilla
donde crece la espera
el día que vendrá
 
bajo el sol de la isla entreabierta amanecida
se extiende un llamado a la distancia
un dios sonríe con un fruto se abre
una siesta aguarda las redes de la sangre
la unión final de la vigilia y la sombra
de los cuerpos tatuados
sumergidos en la boca del día
ha ido sí y ha vuelto
testigo al fin insospechable
de un minuto de plata
de un país presente y entrañado
por Nogoyá Concordia Gualeguay
por Colón San José Federación
por Villaguay el Paraná y el Uruguay
ha marchado en sueños
en un baile de ceniza
atravesando edades
victorias y puentes de madera
para alzar de la oscura palabra
la red de sangre que nos salva del vacío
 
juanele viaja desciende sube se pierde reaparece
en su mundo de intemperie de párpados y viento
y con su niña de aire
con el amor que huye y que regresa
quiere unir la vida de todos de cualquiera
más allá de varas de cotos y cercados
más allá del aullido y los suplicios
ha ido y ha vuelto
testigo del alba y de la estrella
del galgo azul y la savia verdadera
con él iremos a cambiar el mundo
en términos de ala de libertad de hambre
con él rescataremos de la sombra el desprecio
la fluvial cabellera y la colina
la piedra solitaria y las heridas
con él iremos al extremo del cielo
para ganar la tierra
y apurar el paso
 
con él iremos al filo de este día
para que el ángel habite el suelo cotidiano
y los hombres reinventen el saludo
la devoción del ojo y de la mano
de la puerta cerrada el sueño y la esperanza
 
juanele viaja desciende sube se pierde reaparece
en su mundo de intemperie de párpados y viento.
 
.
EDGAR BAYLEY (El día, 1968)
 
(Fuente: Mario Nosotti)

No hay comentarios:

Publicar un comentario