jueves, 16 de febrero de 2023

Diego Brando (Córdoba, Argentina, 1987)

 

7
El cuerpo pide que lo rieguen
como esas plantas al comenzar el verano,
hojas y flores apuntando hacia la tierra.
El pequeño demonio que se posa
sobre la nuca y los brazos deja marcas
que arden al contacto con la lluvia,
y es preciso correr por las avenidas
del pueblo hasta refugiarse
en un pequeño alero de alguna casa ajena.
Somos jóvenes del interior,
vivimos entre la pereza y la insolación,
y correr resulta un acto desesperado.
Pero corremos y miramos quién se adelanta,
quién se queda detrás, y sonreímos.
Encontramos oro en una tierra abandonada.
 
 
de "Frontera" (2016) Editorial Vilnius

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario