viernes, 29 de septiembre de 2023

Liliana Cabrera (Buenos Aires, Argentina, 1981)

 

6 poemas 6 (+2)


Mujes Presas, 1991 © Adriana Lestido

 
 
Me acuerdo de esta foto por Entel.
Hacía poco tiempo que nos habían puesto el teléfono.
Recuerdo ese detalle
como si fuera hoy
porque existía una lista de espera
en el año ’84.
Poco antes de mi cumpleaños
nosotros fuimos los beneficiados.
Mi padre tenía una Kodak
que a mí me fascinaba
porque era instantánea la alegría
de verse reflejado.
En la foto
yo agarraba el teléfono
simulando una conversación.
Muchos años después llegando a mis 26
me saqué una foto con la misma pose
tomando un café en el Tortoni
con un celular en la mano
pero esta vez, la cámara era digital.
Mi padre fue el fotógrafo
también, en esta ocasión.
Ahora, recuerdo todo a la distancia
cuando esos días se fueron
evaporando como el agua.
Entel ya no existe
la Kodak no funciona
la primer foto la perdí
como tantas otras cosas,
el Tortoni continúa en la misma ubicación
pero hace años que no puedo verlo,
la digital y el celular
siguen, por ahora
en el juzgado.

de Tu nombre escrito en tinta china, Buenos Aires, Argentina: Bancame y punto Ediciones, 2016

Je me souviens de cette photo à cause d’Entel.
Ça faisait peu de temps
qu’on avait reçu le téléphone.
Je me rappelle de ce détail
comme si c’était aujourd’hui
parce qu’il y avait une liste d’attente
l’année ‘84.
Peu avant mon anniversaire
nous fumes les bénéficiés.
Mon père avait une Kodak
qui me fascinait
parce que c’était instantanée la joie
de se voir reflété.
Sur la photo
je prenais le téléphone
et je simulais une conversation.
Plusieurs années plus tard
quand j’avais presque 26 ans
j’ai pris une photo
avec la même posture
je prenais un café au bar Tortoni
avec un portable dans la main
mais cette fois-ci, la caméra était digitale.
Mon père était le photographe, aussi, dans cette
[occasion.
Maintenant, je me souviens de tout à la distance
quand ces jours se sont évaporés
comme l’eau.
Entel n’existe plus
la Kodak ne fonctionne plus
la première photo je l’ai perdue
comme tant de choses,
le café Tortoni continue dans la même location
mais ça fait longtemps que je ne peux pas le
[voir,
la caméra et le portable
continuent, pour l’instant
dans le tribunal.

Mujes Presas, 1991 © Adriana Lestido

Me acuerdo de vos
y es como mirar atrás
sin siquiera
girar la cabeza
Y todo en vos era perfecto
y todo a tu alrededor
también lo era.
No hay margen de error
en el recuerdo del día
en que tomamos la foto
que hoy está desvencijada.
La forma en que el viento
te acariciaba el pelo
el olor salado del mar
el modo en que las cuerdas
sonaban
con cada acorde de guitarra
escapan a la estática mezquina de la imagen.
No hay recuerdo de eso
en los bordes amarillos del papel
en los rasgos borroneados
de las figuras color sepia
todo esto
solo sobrevive en mi memoria.

de Tu nombre escrito en tinta china, Buenos Aires, Argentina: Bancame y punto Ediciones, 2016

Je me souviens de toi
et c’est comme regarder derrière
sans même
tourner la tête
Et tout en toi était parfait
et tout autour de toi
l’était aussi.
Il n’y a pas de marge d’erreur
dans le souvenir du jour
où nous avons pris la photo
qu’aujourd’hui est délabrée.
La façon dont le vent
te caressait les cheveux
l’odeur salée de la mer
le mode dont les cordes
sonnaient
avec chaque accord de guitare
échappent à la fixité mesquine de l’image.
Il n’y a pas souvenir de cela
dans les bords jaunes du papier
dans les traits effacés
des figures couleur sépia
tout ça
seulement survit dans ma mémoire.


Mujes Presas, 1991 © Adriana Lestido

Cierro los ojos
y todavía
siento el viento en la cara
de esa mañana
cuando íbamos por la autopista
a más de 180KM/H
Éramos una flecha roja
Lanzada de Buenos Aires a La Plata
(los mortales siempre envidiaron
tu muñeca profesional)
Todavía siento el olor a nuevo
de los tapizados y el sol de frente
que no me dejaba ver.
Pero sobre todo
aquel perfume a pino
de un lavadero cualunque
de Rivadavia y Boyacá
que aún hoy a pesar de los años
me produce
una inquietante
alegría.

de Obligado Tic Tac, Buenos Aires, Argentina : Bancame y punto Ediciones, 2013
Je ferme les yeux
et je sens encore
le vent sur mon visage
de ce matin-là
quand nous roulions sur l’autoroute
à plus de 180KM/H
Nous étions une flèche rouge
lancée de Buenos Aires à La Plata
(les mortels ont toujours envié
ton poignet professionnel)
Je sens encore l’odeur de neuf
Du revêtement et le soleil en face
qui m’empêchait de voir.
Mais surtout
ce parfum de pin
d’un lave-auto quelconque
rue Rivadavia et Boyacá
et qui encore aujourd’hui malgré les années
me procure un
une inquiétante
joie.


Madres e hijas, 1995-1999 © Adriana Lestido
La aguja de tejer
que me clavo entre las piernas
atraviesa de lado a lado
las paredes de mi alma.
La sangre me desborda
llega tibia a las rodillas.
Los coágulos se deshacen
en un río de infección
dejo huellas en cada pisada
una estela roja, casi morada
me persigue.
Los coágulos se desarman
en la planta de mis pies
en la suela del zapato
no conocen la asepsia del curso legal
el quirófano no existe
(cuando no tenés un cobre)
su sola idea naufraga
me inunda por completo
en cada puntada
se van tejiendo mis gritos
que no conocerán un hospital.

de Tu nombre escrito en tinta china, Buenos Aires, Argentina: Bancame y punto Ediciones, 2016

L’aiguille à tricoter
que je me plante entre les jambes
traverse d’un côté à un autre
les murs de mon âme.
Le sang me déborde
arrive, tiède, aux genoux.
Les caillots se défont
dans un fleuve d’infection
je laisse des traces à chaque pas
un sillage rouge, presque violet
me poursuit.
Les caillots se démontent
sur la plante de mes pieds
sur la semelle de ma chaussure
ils ne connaissent pas l’asepsie de la démarche
légale
le bloc opératoire n’existe pas
(quand tu n’as pas un sou)
la seule idée fait naufrage
m’inonde complètement
à chaque point
se tissent mes cris
qui ne connaîtront pas un hôpital.


Mujes Presas, 1991 © Adriana Lestido
Mientras te escucho, Gloria
voy atravesando paredes, puertas y rejas
abro candados, cruzo cercos,
¿y sabés qué? los alambres no me lastiman.
Escalo hasta ver de frente el sol
sin que nadie me vea.
Dejo todo atrás
y cruzamos a la carrera
los campos, el puente, los ríos.
Entonces vuelo. Más alto
y llegamos a tu casa.
Mientras me contás de los tuyos…
que algo de vos se quedó allá
cuando fuiste de visita.
Me llevás con las palabras
de tu garganta quebrada.
Hasta que el recuento
te interrumpe y te despierta:
Quedo como un barrilete
atrapado en un árbol
enredado en una de sus ramas.
Pero ya no importa, Gloria
una parte de mí se quedó con vos
y aún sobrevuela
Rosario.

de Obligado Tic Tac, Buenos Aires, Argentina: Bancame y punto Ediciones, 2013

Pendant que je t’écoute, Gloria
je traverse des murs, des portes et des barreaux
j’ouvre des cadenas, je franchis des clôtures,
et tu sais quoi? les barbelés ne me blessent pas.
J’escalade jusqu’à voir le soleil en face
sans que personne ne me voie
Je laisse tout derrière moi
et nous traversons en courant
les champs, le pont, les rivières.
Alors je m’envole. Plus haut
et nous arrivons chez toi.
Pendant ce temps tu me parles des tiens...
un peu de toi est resté là-bas
quand tu leur as rendu visite.
Tu m’emmènes avec les mots
de ta gorge brisée.
Jusqu’au moment où le comptage
t’interrompt et me réveille.
Je me retrouve telle un cerf-volant
coincé dans un arbre
emmêlé dans une de ses branches.
Mais ce n’est pas grave, Gloria
une partie de moi est restée avec toi
et elle survole encore
Rosario.


Mujes Presas, 1991 © Adriana Lestido

Yo cuento 25 pasos
de la ventana a la reja
9 de pasos más
de la reja al comedor
otros 30
si doy toda la vuelta
y camino en círculos
y camino en ochos
camino por los techos
me sumerjo en sus grietas
40, 75 pasos, 90
se vuelven incontables
si la cabeza va a mil x hora
si las multiplico
x las mañanas
que se hacen tarde
x los días
que se estancan en sus noches.
Me como las paredes
las atravieso como si fueran
una hoja de papel,
por un segundo
las rejas se doblan
se desdibujan
se desfiguran de la realidad
pero no puedo escapar de mí.


B O N U S  T R A C K  (x2)

Mujes Presas, 1991 © Adriana Lestido

De pronto gritaron recuento
y fuimos como las vacas
rumiando por el pasillo.
Vacas de lánguidos ojos
que caminan pausadamente
e ignoran lo que vendrá.
Nos cuentan a la mañana (07h40)
a la tarde (19h40)
y a la noche (22h00)
¿y los días de visita…?
En cuatro oportunidades.
Como si pudiéramos clonarnos
o salir de una galera
o naciéramos de un repollo
de esos que siempre
dan en la cena.

de Obligado Tic Tac, Buenos Aires, Argentina : Bancame y punto Ediciones, 2013

Soudain ils crièrent comptage
et nous fûmes comme les vaches
entrain de ruminer dans les couloirs.
Vaches aux yeux languissants
qui marchent lentement
et ignorent ce qui se passera.
On nous compte le matin (07h40)
le soir (19h40)
la nuit (22h00)
et les jours de visite... ?
À quatre occasions.
Comme si nous pouvions nous clôner
ou sortir d’un chapeau
ou comme si nous naissions d’un chou
un de ceux qu’on nous donne
toujours au dîner.


Mujes Presas, 1991 © Adriana Lestido

Cuando el movimiento pasa
y desaparecen las obligaciones
y ya pasó la “Medicación”
y se apagan las luces
y se corta el tránsito
y no hay un alma en el pasillo
y se llevan los teléfonos
apoyo mi cabeza en la almohada
cierro los ojos
y me hundo hasta el piso.
Me gustaría hundirme más allá
quisiera también desaparecer.

Quand le mouvement cesse
et que les obligations disparaissent
et que la «Médication » est enfin passée
et que les lumières s’éteignent
et que la circulation s’arrête
 et qu’il n’y a personne dans le couloir
 et qu’ils prennent les téléphones
 j’appuie ma tête contre l’oreiller
 je ferme les yeux
 et je m’effondre jusqu’au sol.
 J’aimerais m’effondrer en deçà
 j’aimerais aussi disparaître.

de Tu nombre escrito en tinta china/Ton nom écrit à l’encre de Chine
Buenos Aires, Argentina: Bancame y punto Ediciones, 2016
Traducción de Julieta Sbdar Kaplan



Liliana Cabrera
(Buenos Aires, Argentina, 1981)

 

 

 

 

 

 

(Fuente: Emma Gunst)

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