Retirada
No conocía esa satisfacción
de obediencia a una ley. Ya no me moveré
de aquí donde la vida me ha traído.
Soy como un extranjero en mi ciudad.
No alcanzo a comprender a los amigos
que, como yo, son viejos,
con pocos temas de conversación.
Cada nueva pareja de mis hijos
es alguien más extraño para mí.
No he deseado nunca
la soledad con tanta urgencia.
Son señales.
El animal las reconoce
y les presta atención.
Cuesta mucho encontrar un zorro muerto.
También un jabalí. Porque se esconden.
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