domingo, 21 de febrero de 2021

Cristophe Manon (Bordeaux, Francia, 1971)

 

 

NOSOTROS FUIMOS nosotros

fuimos delante de nosotros mismos sin temer la fatiga ni

las pruebas buscamos asilo para nuestros exilios interiores

repliegues estratégicos atraviesan las noches más nocturnas que la noche tal

como quien camina y deplora su paso nosotros hemos visto

las fábricas desasignadas visto

las industrias petroquímicas fábricas a gas centrales eléctricas reactores nucleares [visto

la domesticación de los seres el control de los flujos migratorios el asfaltado

churrusca nuestras suelas respirar nuestra única virtud respirar

no un renunciamiento respirar

sin golpes sin desgarramiento del tiempo ciertos

esperamos la promesa de nuevos

posibles pero nadie jamás

vino ninguno

activó la alarma.

 

 

 

 

 

LOS TORTURADORES ABRÍAN heridas

en el fondo de los océanos nosotros no entendimos

el grito encerrado en las mandíbulas despedazadas de los peces ni

los soles decapitados nosotros lanzamos a tierra su noble sangre no había más   [nombres para aquello que acontecía ahora

a la verdura la amamos exuberante y grasosa los animales

color de musgo al igual que los muertos nosotros los tomamos en nuestros brazos [cómo

será el amor en el fin de las eras en la claridad de los fuegos devenidos

inmóviles sabrá reconciliarse en un beso que florece en ramos de palabras que

se vuelan y desaparecen

desaparecen en el silencio éste mismo volando y

desaparecen y su ruido se reabsorbe

y se muda en piedra.

 

 

 

 

 

NUESTROS CUERPOS devienen

sintaxis nos falta descifrar la física

de los sueños nuestra consciencia es otra cosa

más que una pancarta de bruma y de silencio colgando

los grandes empujes de gel un retrato de sangre sobre la nieve que se derrite a la luz

del día no somos nosotros

pastores de polvo guardianes de una palabra fiel y contagiosa y

que prolifera no tenemos

viva y tenaz la pasión de lo real inexpugnable

es nuestra fortaleza desde hace tanto tiempo

hemos luchado desde hace tanto tiempo

descansamos de pie escuchando

en el mugido de la masa porosa del tiempo el ruido

que hacía y cómo se desencadena cómo

despliega su ciencia.

 

 

 

 

 

 

EXTRANJEROS EN LA LENGUA descuartizados

entre dos siglos al norte del futuro nosotros sabemos

el gusto del desastre donde algo de estelar desapareció ya que uno no pudo detener

la caída de los astros y sobre nuestros labios la ceniza que fue elevándose en el aire [rojo de la mañana donde de ahora en adelante se atascan

nuestras esperanzas la muerte

nos siega en la indiferencia o bien

hablándonos dulcemente con tanto

amor como puede explicando lo que hace y

porqué lo hace y se roba

la tierra bajo nuestros pies error

de haberla amado.

 

 

(Fuente: Círculo de poesía)

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario