sábado, 27 de febrero de 2021

Enrique Lihn (Santiago de Chile, 1929-1988)

 

 

Los maniquíes son sinuosexuales

 

Los maniquíes son sinuosexuales
nunca ellos mismos ni igualmente otros
Los maniquíes son, no más, algotros
Cosa: ni vegetales ni animales.

En las vitrinas de las principales
calles del mundo viven de nosotros
mueren, si no los vemos, de nosotros
y al mirarlos ya somos sus vestales

y ellos las nuestras. Basta una mirada
que se tenga a sí misma por objeto
y se sirva del otro de sujeto

para que en esa escena entre la nada
haciendo del sujeto y del objeto
la misma vaina no identificada.

 




Paco, opa, copan, tango, paquito

 

Paco, opa, copan, tango, paquito
hay que bancarse aquí lo de tu muerte
y te la pintan de distinta suerte
-Viíz (z) te loco, los niños del distrito.

Buenos Aires y Malos, sos el grito
de coraje y terror que te convierte
pólvora y polvo en plomo de la muerte
en un poeta de la acción, maldito.

Dicen que estabas demasiado raro
cuando por un descuido voluntario
o casi, te quitaron el laburo

de vivir, que pagaste mío caro
un precio inmenso, absurdo, extraordinario
por hacerte el pesado, el muerto, el duro.

 



  Mascaró, n° 5, Buenos Aires, mayo de 1986

Nota: Estos dos poemas de Enrique Lihn fueron publicados como inéditos hasta entonces, junto con poemas éditos y una breve entrevista firmada por Luis Eduardo Alonso

Envío de Eduardo Ainbinder

 

(Fuente: Campo de maniobras)


 

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