domingo, 30 de octubre de 2022

Hugo Toscadaray (Buenos Aires, 1957)

 

 

herbolario
 

el mburucuyá según los mbyá guaraníes tiene propiedades medicinales.
los conquistadores fijando sus antojos la llamaron pasionaria
o corona de Cristo y así la llaman ahora los conquistados todos
menos los mbyá guaraníes
quienes enseñan que el mburucuyá tiene cualidades curativas
como los ojos de Laura cuando me observa al despertar
y es como si el sol entrara de un solo golpe a la habitación
y la habitación se inundara de caballos y de peces.
 
pero volviendo a la passiflora edulis tal como la denominan los botánicos
o el maracuyá según los pueblos caribes
-que preparan con su fruto zumos y mermeladas
tan airosos como la danza de las murgas en carnaval-
se utiliza por sus efectos narcóticos para tratar los nervios presidenciales
o el insomnio al que me empuja Laura cuando se aleja
y en pequeñas dosis calma la ansiedad y tiene efectos sedantes
que bien vendrían a más de un concurrente
a los estadios de fútbol o a los círculos literarios.
 
y la parcha o la chinola como también la denominan en otras regiones calientes
calma los dolores menstruales y tiene efectos afrodisíacos
si se la infusiona y se la bebe en forma de té
que como bien sabemos fue descubierto por el emperador Shen Nong
cuando una hoja del arbusto cayó en agua que hervía
para convertirse así en una de las siete necesidades de la vida en China
cuando ni Shen Nong ni sus súbditos imaginaban siquiera
que un día Mao iniciaría la larga marcha
como la emprendo yo alrededor del patio mientras espero.
 
hasta que el mburucuyá florece
como florecen en mi corazón los pueblos guaraníticos
su selva la espuma de los árboles los trinos los monos aulladores
los insectos esplendentes las aguas los torrentes de las aguas
y se llena todo todo de luz
y justo entonces cuando el sol me da de lleno en la frente
Laura abre la puerta y nos abrazamos. 
 
 
 
 
- bazar Tunisia, 2018 -

 

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