SOBRE EL ARTE DE ESPERAR EL FINAL
aunque larga
fue una guerra piadosa
ni nos enteramos
de que participábamos en ella
nos hirieron e hicieron prisioneros
huimos y hasta nos mataron
pero sólo al regresar a casa
y verla convertida en ruinas
sospechamos que tal vez
el humo que se elevaba
más allá del río
que cruzábamos todos los días
guardaba alguna relación
con esas heridas
esas prisiones y esa destrucción
el hambre y el resignado llanto
de dolor de la gente
no quisimos sin embargo
extraer afirmaciones concluyentes
¿para qué condicionar
la vida de nuestros hijos
o aun nuestra propia vida?
¿qué derecho teníamos
al fin y al cabo
a juzgar a quien nos atacaba
convencido del bien
que nos hacía?
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