sábado, 3 de agosto de 2019

Michal Habaj (Eslovaquia, 1974)


Mária de Petrogrado

 

El ala de la eternidad relumbra sobre la noche callada
y por un instante viste la iglesia como el cuerpo al alma.

Los álamos nievan,
Mária gira la cara hacia los recuerdos,
Mária se acomoda el peinado,
refinada, hermosa Mária de Petrogrado.

“Estemos juntos para siempre al menos por un instante”,
digo, pero Mária camina por el siglo XIX.

Los álamos nievan,
Mária acaricia el alma con sus devaneos,
pero el alma es un ave migratoria
y Mária vuelve a caminar por Petrogrado.

“...basta estar quieto en lo quieto,
y miles de aves que levantan el vuelo
volarán en tu mirada”,
digo, y la mano de Mária concilia el sueño en la palma de mi mano.
 
 
 
(Fuente: Asamblea de palabras)

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