cerro de mi padre
el primero al que se le dio
entre los diluvios de mi infancia
por ir a trepar el cerro
por ir a perderse por el cerro
fue a mi padre
aquellos años que cubre
la hiedra del olvido
y se arrastran como pasto
de días pisoteados cumbres
caídas desde el sol
él volvía con la frente rasmillada
las sandalias rotas
los ojos llenos de líquenes
todos éramos felices
la mesa estaba puesta
los jardines partían lejos
pero sabíamos de la sombra
que traía del cerro
de los idiomas de quebradas
de la multitud de piedras blancas
sabíamos de aquellas heridas incurables
de aquellas estrellas avistadas a lo lejos
de las nadas y los riscos donde
mi padre caminaba y caminaba
bicho
va cruzando el sendero inmenso
ondulan sus espinas dorsales
dónde estarán sus ojos
…………..adelante negras las antenas
y verde después el tronco
amarillo hacia la cola
y las doce o dieciséis patitas
que suben esa piedra
no se cansan nunca de vivir
y al sol cruzan
el sendero inmenso
de estar yendo
cerro de mi madre
seguramente supiste más del cerro
antes de dar a luz
y seguramente volviste a saber más del cerro
antes de morir
y cuando yo llegaba a veces
de noche a tu casa
y estabas fumando
a oscuras en el balcón
como quien no hace nada
como quien sólo mirara
la sombra del cerro
cuando ya había pasado
todo lo que tenía que pasar
y no existía ningún consuelo
mirabas lo que podías
mirar del cerro por la noche
sin preguntarle nada
ya yéndote con él
a oscuras
(Fuente: Vallejo & Co.)
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