miércoles, 25 de julio de 2018

Fernando Pessoa


Inocencia


Mi mirada es nítida como un girasol.
Tengo la costumbre de andar por los caminos
Mirando a la derecha y a la izquierda,
Y de vez en cuando mirando hacia atrás...
Y lo que veo a cada momento
Es aquello que nunca había visto antes,
Y por eso sé dar con generosidad...
Sé tener el pasmo esencial
Que tiene un niño si, al nacer,
Repara que de veras ha nacido…
Me siento nacido a cada momento
Para la eterna novedad del Mundo...

Creo en el Mundo como en una margarita,
Porque lo veo. Pero no pienso en él
Porque pensar es no comprender…
El mundo no fue hecho para que lo pensáramos
(Pensar es estar enfermo de los ojos)
Sino para mirarnos en él y estar de acuerdo...

Yo no tengo filosofía: tengo sentidos...
Si hablo de la Naturaleza no es por saber lo que ella es,
Sino porque la amo, y la amo por eso,
Porque quien ama nunca sabe lo que ama
Ni sabe por qué ama, ni lo que es amar...

Amar es la inocencia eterna,
Y la única inocencia es no pensar…

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