martes, 30 de abril de 2024

Jorge Cáceres (Luis Sergio Cáceres Toro, Chile, 1923 - 1949)

 

Jorge Luis Cáceres (1923-1949) - Memoria Chilena, Biblioteca ... 

 

EL MENOR ESFUERZO

                                          a Henri Matisse
 
 
Lejos de los destellos que encantan los jardines
Un puente para que los colores yerren
El canto de los plumajes es más perpetuo
Que los nidos en el fondo de la fuente Donde todo se cruza
Para la hora de los desconocidos
Y para saber quien soy
Yo me olvido del espejo más puro que esconde la luz
Que me devuelve la sonrisa de la langosta de coral
Si yo camino a lo largo de la costa yo denuncio mis pasos
Y si deseo ser el único bajo el sol que gira
Envejeceré por la codicia del bosque
Y por un mundo perpetuo
Que graba mis sueños en la arena perpetua
Los sueños de un desconocido más fuerte que me niega
Pero menos sabio que mi debilidad.
 
Y ahora verme aquí rodeado de orgullosos que ríen
Ellos despueblan una ciudad que ya no fuma
En los peldaños yo leo el color de la hora
Y sin saber las manos toman los rasgos de la vista
Para no olvidar un jardín en relieve.
 
 
 

LA PRUEBA DE FUEGO

                                                                     a Hans Fuchs
 
 
Me asombro de la colina que se cambia y repentinamente lee
Los bosques desarraigados y el pacto con la hora más absurda
Y a pesar que yo río nada cambia nada brilla
De mi pena nace un enjambre de moscas que se pega a la escalera
Yo os saludo moscas pegadas a la escalera
Después de tu partida de cada mañana de cada minuto que se retuerce como un latido
Quien soy yo sino un juglar que juega con cuadros imposibles
Yo no sabía que el errante que llega es el mismo que yo veo partir
Sería preciso el menor gesto de su cabeza o la mueca de un saludo
Para que yo comenzara a vivir sin ser oprimido
Sin el deber de pintar todos los días el paisaje de los imbéciles
Con un instrumento más duro que la roca
Pero todo está perdido ya y siento cómo avanza el gran viento
Esta mañana todo se cambia de improviso las calles se tuercen
Bajo la mañana de Londres tú te quemas para mí
Pero el que me ha dicho buen día lleva una americana bien cosida
Lo veo arder con el cielo de pacotilla todo se quema en esa llama
Me aprisiona sin saber el cauce de esa hoguera de dicha
El sol ha desaparecido por mucho tiempo
Y yo vivo en el deseo
De no medir el tiempo más cruel que transcurre para mi tan sólo.
 
 
 

VER PARA CREER

                                                                  a Titus Forray
 
 
La luz es sino una playa que tú desconoces una estrella
Pues niegas todo aquello que yo amo
Y lo que respeto es para ti la actividad solar
Yo he escrito sobre el desierto tus pasos
Y las huellas que dibuja tu sonrisa tu manera de andar de reír
 
Las manos todas semejantes
Los ojos que engañan a los pájaros
Y la rosa epitelial que envuelve tu garganta de dicha.
 
El cielo es para nosotros esta tarde
La perfección que ya no tiene seriedad
O bien este pájaro de energías en gris
Que represa al sol
Que bebe al sol
Este sol más puro que jamás
Sol de libélulas.
 
El viento ya tampoco se enreda en el cielo
Sus pasos cambian las estrellas sobre el musgo
Devuelven el ritmo inicial
La realidad
El aire puro
Conduce toda primavera desconocida
Y su mano encanta los frutos de sol.
 
 
(Fuente: Marcelo Sepúlveda Ríos)

No hay comentarios:

Publicar un comentario