miércoles, 27 de julio de 2022

Arnaldo-Franco-Furt. (España, ¿1601-1630?)

 

Si no sabéis, señora de Cetina,
quién es, teñido, el setentón Quevedo,
sabed que es un frisón y un hueleapedo,
y que de no comer hace canina. 
 
De cuero lo dio Góngora esclavina,
la cara un ahorcado a medio credo,
que al mismo San Antón pusiera miedo
en la pandonga de don Juan de Espina.
 
Sayón de rúa en calvachón retablo,
mugre inmortal y semicapro eterno,
clérigo inglés, injerto en cachidiablo,
 
el cuerpo, en vino, el alma en el infierno;
y, al fin, para figura de Juan Pablo,
un pie de calzador y otro de cuerno.
 
 
 
De "El Tribunal de la Justa Venganza, erigido contra los escritos de don Francisco de Quevedo, maestro de errores, doctor en desvergüenzas, licenciado en bufonería, bachiller en suciedades, catedrático de vicios y protodiablo entre los hombres", por el licenciado Arnaldo-Franco-Furt. (1629-1630)
 
Impresa en los talleres de los herederos de Felipe Mey, Valencia, 1635. 
(Hay dudas sobre la veracidad de los datos del autor)
 
 
(Fuente: Héctor Giuliano)

 

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