sábado, 12 de febrero de 2022

Lautaro Ortiz (Argentina)

 


EL QUE ESCRIBE SABE
 

Acá estoy, haciéndote sombras a mano alzada
sobre este libro.
Con ojos de grafito te miro:
detrás de la humareda asoma tu lengua.
 
 
 

ENFERMERA NEGRA
 

Un poema se hace arrancándote del sueño.
Del sueño se escucha que andás buscando.
Que no te conmueve, ninguno.
Que el amor es un problema mayor que la poesía.
Que no hay poesía que no sueñe con enamorar a dios.
Que ni en sueños me amarás bajo palabra.
Los poemas con dios son sueños inútiles.
 
 
 

NADIE NOS OBLIGA A SENTARNOS
AL BORDE DE SU CAMA
 

Entre nosotros, fornicarios
la muerte es la hija idiota del deseo.
Nadie nos obliga a sentarnos desnudos al borde de su cama.
Lo sabemos.
Pero en su boca el orgasmo revienta como el corazón
de un atleta.
 
 
(de “Casa de tabaco”, Editorial Turquestán, 2011)
 
 
 
(Fuente: Hugo Toscadaray)

No hay comentarios:

Publicar un comentario