jueves, 24 de febrero de 2022

Diego Maquieira (Chile, 1951)

 

EL GALLINERO 

 
 
Nos educaron para atrás padre
Bien preparados, sin imaginación
Y malos para la cama.
No nos quedó otra que sentar cabeza
Y ahora todas las cabezas
ocupan un asiento, de cerdo.
 
Nos metieron mucho Concilio de Trento
Mucho catecismo litúrgico
Y muchas manos a la obra, la misma
Qué en esos años
Repudiaba el orgasmo
Siendo que esta pasta
Era la única experiencia física
Que escapaba a la carne.
 
Y tanto le debíamos a los Reyes Católicos
Que acabamos con la tradición
Y nos quedamos sin sueños
Nos quedamos pegados
Pero bien constituidos;
 
Matrimonios bien constituidos
Familias bien constituidas.
Y así, entonces, nos hicimos grandes:
Aristocracia sin monarquía
Burguesía sin aristocracia
Clase media sin burguesía
Pobres sin clase media
Y pueblo sin revolución
 
 
 

RAPSODIA A LA POSMA MILENARISTA 
 

Después de la matanza post juicio final
Arriba de nuestros Harrier
De la recepción a la posma milenarista
Y del colapso de las religiones
Me había metido a nuestro ayuno en el mar
A nuestra larga iniciación con los Demiurgos
Que nos sacaban de la cueva deI mono caído
Y nos llevaban en brazos hacia la luz.
 
 
 
 

VOLÁBAMOS COMO UN MAR MAREADO
 

El cielo salió de noche como un contraeclipse
dejando de no creer a los espíritus insomnes
a las pocas mentes que aún soñaban
con parar la matanza en los enormes despachos
del convento de la Catedral de la Moneda
Mientras, los prisioneros de la luz, los celtas,
los boy george, los druidas y los hunos
levantábamos el vuelo y subíamos la luz
desde nuestros hangares fondeados
en el cañón del Urubamba, mama Perú
Volábamos en nuestros acojonantes Harrier,
volábamos como un mar mareado
jubilosos de perpetuar el ataque
a los Mig franceses de los milenaristas
que ni con todo el sopor de sus profecías
intuían esta vez la que les esperaba
Los íbamos a devolver
a Dios a estos pendencieros.
 
 
 
 

EN UN CIELO CON DOS MIL AÑOS DE VACÍO
 

Ya los Harrier fuera de pantalla
en un cielo con dos mil años de vacío,
parados esperando la consagración
de las utopías con nuestros abrigos
de astracán puestos y nuestros
gorros de Rembrandt recibí la venida
a ver de un olvidado amor
La Sor clona Cósima que me zampó
su belleza y que ahora venía
a incendiarme mi Harrier acusándome
de besar a Judas Iscariote
abandonado a su muerte por el Mesías,
de hacer cundir el desaliento en la florería
y de pasarme al bautizo de Gaetano Stampa
La dejé ir imaginándomela
como un polvo perdido sobre mi asiento
descapotado, aunque sabía que el tocarla
haría reventar la cabina y que el amor
podría significar la muerte arruinando el sueño
de la guerra infinita
Pero como un inflado émulo de Garcilaso
apenas un momento antes de sucumbir
Me sobrepuse y le recité
conmovido a sus ojos:
Estoy continuo en lágrimas bañado
Rompiendo el aire siempre con suspiros;
Y más me duele nunca osar deciros
Que he llegado por vos a tal estado
Que viéndome donde estoy
y lo que he andado
Por el camino estrecho de seguiros,
Si me quiero tornar para huiros,
Desmayo viendo atrás lo que he dejado;
Si a subir pruebo en la difícil cumbre,
A cada paso espántanme en la vía
Ejemplos tristes de los que han caído.
Y sobre todo, fáltame la lumbre
De la esperanza, con que andar solía
Por la oscura región de vuestro olvido.
 
 
 

ARS VITAE
 

Teníamos fuerte afición al vino
le rendíamos culto a los racimos de uva
y éramos arrogantes, crédulos, pendencieros
Preferíamos la muerte a perder la libertad
y llevábamos la alegría del amor
hasta las puertas del infierno
hasta desafiar a la misma muerte
desnudándonos en pleno combate
o agrandándonos las heridas recibidas
Y si veíamos en peligro la vida
de nuestras mujeres y la nuestra
nos dábamos muerte por gusto continuo
Y éramos tan arrebatados en la guerra
que jamás actuábamos
de acuerdo a un plan
No conocíamos ni la humildad ni la caridad,
ni la abnegación ni la dulzura
Éramos serios y semifabulosos
y adorábamos a nuestras esposas
que adoraban el falo y el oro.
 
 
 

MANICOMIO 
 

Que sepa cada gallina nacida aqui
que el cielo se va a abrir
y ya no lo van a ver más azul
sino que va a quedar un medio hoyo
y desdichado del que se acerque.
 
 
 
 

NADIE SABE LO QUE YO HABLO 
 

En el pabellón de los santos, yo La Tirana
a fuego cruzado por las entradas
me pego la media volada de mí misma vida
Está la cama, está el retrato de Olivares
sólo dos sábanas transparentadas
al contacto de mi cuerpo:
llena de puntos 50 en cada esquina de salida
de mi misma la fachada del desnudo de Dios
Me cai, estoy empantanada en la belleza
me abro hoyos para que salga mi cuerpo
y me salgan hostias de los hoyos
Me ven soplada por vientos que suben
ya nadie sabe lo que yo hablo
blanca como papel apenas me ven la vida pues me han sacado de mi más de allá
 
 
 
πre
OBRA:Upsilon(1975)
Bombardo(1977)
La Tirana(1983)
Los Sea-Harrier(1993)
El Annapurna(2012)
RÍOS√2022
 
 
(Fuente: Marcelo Sepúlveda Ríos)

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