Considerada integrante de la generación de poetas polacas nacidas entre los años sesenta y setenta, bautizada como «las nietas de Szymborska», Marta Eloy Cichocka (1973) tiene algunos abuelos y abuelas más, y peculiaridades que hacen de la suya una voz muy diferenciada de sus contemporáneas. Si bien puede decirse que aprende de la Premio Nobel la forma de intensificar en sus versos la conciencia del ser y un cierto tono irónico, Cichocka no es menos “nieta poética” de su compatriota recién fallecido, Adam Zagajewski, con el que compartía tanto la experiencia de haber residido varios años en Francia como su amor por España y por la tradición poética en lengua española. Porque en la poesía de Cichocka van a ser decisivas también esas otras influencias alejadas del entorno polaco, especialmente las de los poetas franceses, españoles y latinoamericanos. Para entenderlo, debemos recurrir a su biografía. Aunque, como ella misma explica, vivió su infancia en Polonia, “todavía bajo el régimen y la ley marcial”, pasó después casi diez años en Francia, donde se doctoró en Estudios Hispánicos y Latinoamericanos por la Universidad de París VIII. Ambas experiencias dejarían una profunda huella en su poesía, apreciable desde la publicación de su primer libro cuando retorna a su país: La entrada de emergencia (2003), un libro no para salir, sino para “entrar más adentro en la espesura” que diría san Juan de la Cruz. Actualmente es profesora de Literatura Española e Hispanoamericana en la Universidad Pedagógica de Cracovia y ha traducido al polaco a Calderón de la Barca, Racine, Roberto Juarroz, Juan Gelman, León Felipe, Raúl Zurita y Olvido García Valdés, pistas no menos importantes. Desde esos comienzos, y hasta en cuatro de sus libros, se pone también de manifiesto su aproximación interdisciplinar a la creación; su expresión poética y sus fotografías comparten una forma de mirar el mundo con miksang—ese “buen ojo tibetano” que, a través de la contemplación, establece una mirada nueva para observar lo que no se ve, para ver más allá y detener el instante, robar el tiempo a la velocidad de los relojes.
el día en que me entraron
en la cuenta tres mil dólares
tribute to marcin
tengo un crédito de trescientos cincuenta mil zlotys
y llevo trescientas cuarenta mil horas en la tierra
de las que he dormido como mínimo un tercio
mido un metro setenta de altura
y tengo que pagar setenta metros
en treinta años más de dos metros por año
tengo veintiocho dientes
mi pie mide veinticinco centímetros
el día tiene veinticuatro horas
he visitado setenta y dos ciudades
he amado a nueve hombres
los he llorado a todos
tengo cuatro lenguas en la primera callo
en la segunda hablo en la tercera escribo
en la cuarta cuento solo conmigo
tengo tres niños el primero ya nunca
nacerá el segundo nunca morirá
el tercero no me deja dormir
cada vez tengo menos tiempo cada
vez más dudas y probablemente una
única salida:
dzień w którym na moje konto
wpłynęły trzy tysiące dolarów
tribute to marcin
mam trzysta pięćdziesiąt tysięcy kredytu
i trzysta czterdzieści tysięcy godzin na ziemi
z których przespałam minimum jedną trzecią
mam metr siedemdziesiąt wzrostu
i siedemdziesiąt metrów do spłacenia
w trzydzieści lat ponad dwa metry na rok
mam dwadzieścia osiem zębów
stopę na dwadzieścia pięć centymetrów
dobę na dwadzieścia cztery godziny
zwiedziłam siedemdziesiąt dwa miasta
kochałam dziewięciu mężczyzn
płakałam po wszystkich
mam cztery języki w jednym milczę
w drugim mówię w trzecim piszę
w czwartym liczę tylko na siebie
mam troje dzieci jedno już nigdy
się nie urodzi drugie nigdy nie umrze
trzecie nie pozwala mi zasnąć
mam coraz mniej czasu coraz
więcej wątpliwości i chyba tylko
jedno wyjście:
por la espalda
dar la espalda exige una disciplina férrea una enorme
concentración una paciencia infinita
no sea que antes te pongas a llorar empieces a chillar a
patalear a romper platos
hay que dar la espalda de manera consecuente sin prisas de acuerdo
con la conciencia con el sentido de las manecillas del reloj
a ser posible en silencio del desayuno a la cena de la mesa al
televisor de la puerta cerrada a la ventana abierta
dar la espalda es prácticamente mi manera de sobrevivir oh soy
una maestra en eso ahora lo verás
y cuando ya te enseñe la espalda sonreiré
como jano
w plecy
odwracanie się plecami wymaga żelaznej dyscypliny ogromnej
koncentracji anielskiej cierpliwości
żeby przypadkiem wcześniej nie wybuchnąć płaczem nie
zacząć wrzeszczeć tupiąc tłuc talerzy
odwracać się należy konsekwentnie bez pośpiechu zgodnie
z sumieniem z ruchem wskazówek zegara
najlepiej w milczeniu od śniadania do kolacji od stołu do
telewizora od zamkniętych drzwi do otwartego okna
odwracanie się plecami to praktycznie mój sposób na przetrwanie och jestem
w tym mistrzem zaraz zobaczysz
a kiedy już pokażę ci plecy uśmiechnę się
jak janus
come come bebe bebe
come, come, tienes pan:
bebe, bebe, tienes agua
Chilam Balam
come come tienes pan bebe bebe tienes agua
antes de que llegue el día de la tierra cubierta de polvo
antes de que la plaga borre las miradas
antes de que las codiciosas nubes escupan al cielo
antes de que una mejor clase de gente pisotee la tierra
antes de que los muros traicioneros se derrumben
antes de que las hojas vivas se mueran y caigan
antes de que tres signos florezcan en los árboles
antes de que tres generaciones cuelguen de las ramas
antes de que alcen el estandarte de la guerra
antes de que los hombres corran por el bosque
tienes pan come come tienes agua bebe bebe
jedz jedz pij pij
come, come, tienes pan:
bebe, bebe, tienes agua
Chilam Balam
jedz jedz masz chleb pij pij masz wodę
zanim nadejdzie dzień ziemi pokrytej pyłem
zanim zaraza zasnuje spojrzenia
zanim chciwe chmury zaplują niebo
zanim lepszy sort ludzi zdepcze ziemię
zanim zdradliwe mury runą runą
zanim żywe liście obumrą opadną
zanim na drzewach zakwitną trzy znaki
zanim na gałęziach zawisną trzy pokolenia
zanim podniosą chorągiew do walki
zanim mężczyźni rozbiegną się po lasach
masz chleb jedz jedz masz wodę pij pij
Árbol de Alejandra
1.
mis poemas los hago
con mucha paciencia
una poeta no tiene
apuro no debe
2.
palabra a palabra
verso a universo
de la página a la pared
3.
en la jaula del tiempo
un amor llama a otro
una muerte a otra muerte
4.
la jaula se ha vuelto pájaro
qué haré con el tiempo
qué haré con el amor
5.
en el umbral de mi mirada
crece el árbol
transparente y no
da sombra
6.
el tallo es un cono de luz propia
centelleante en las tierras resecas
entre la opacidad general
7.
hoy me pregunté
cómo sería el mundo si
no hubiese nacido ale
aleja alejandra
8.
crece el bicho sin raíces
ligeramente obsesivo
descuartizado cada luna nueva
9.
el poder poético es tuyo
lo sabes lo sabemos
todos los que soñamos contigo
10.
dice que no sueña
dice que no sabe del sueño
del odio del amor
de la muerte
11.
ven vení quédate
un verso llama a otro
escudo de armas parlantes
elegante y agresivo
12.
dice que le tiene
odio al amor
a la muerte dice
que se aleja
13.
el verso se balancea
y oscila como un barco
gracias a vos y un poco
gracias a mí
14.
mi bicho quién te llamó ale aleja
alejandra protectora de los hombres
devoradora de las mujeres
15.
dice que la muerte
es amor es odio
dice que no
tiene sueño
16.
son tuyos o no los sueños
o inyecciones o mascarillas
o pastillas de seconal
17.
dice que un odio
llama al otro dice
que no hay odio sin
amor dice que basta ya
18.
quien corrió en moto y chocó
se echó al sol se desmayó pero
nadie lo supo y ahora le duele
todo
19.
ella no tolera más las
perras palabras el odio
la locura la muerte
20.
la maga no escribe
remedios la bella tampoco
mi bicho no sabe
21.
quien siente mucho
se jode y no encuentra
palabras y entonces no
habla y es esa su condena
22.
el árbol pagará
pagará el poema
la jaula pagará
pagará el bicho
23.
el verso se balancea
y oscila como un barco
entre el sueño y el seconal
24.
me desnudo
en el umbral
de mi memoria
25.
el poema que no digo
me come y me bebe
el bicho que no nombro
me devora y me olvida
26.
doy el salto
de mí al alba
pero no hay luz
27.
más allá de cualquier zona prohibida
crece el árbol para nuestra triste
transparencia y no sabe
28.
explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome
con el bicho descuartizado
29.
ella se canta y se encanta
ella se cuenta casos y cosas
ella se sella y se aleja
30.
no es verdad que vendrá
un cono de luz propia al final del túnel
no es verdad que no vendrá
31.
en la sombra del árbol
de alejandra una tribu
de palabras mutiladas
32.
mi bicho
fuiste tan abajo
pero no hay fondo
33.
el árbol se ha vuelto pájaro
qué haré con el poema
qué haré con el bicho
34.
aquí vivimos
con una mano
en la garganta
35.
cúrame alejandra no hagas
que tenga que morir
ya
36.
di el salto
de mí al alba
pero no hubo luz
37.
alejandra aleja ale
jandra debajo
estoy yo
38.
ven vení
quédate
en mí
Marta Eloy Cichocka / Polonia, 1973. Poeta, fotógrafa y traductora. Es autora de seis libros de poesía, entre otros: Encrucijada de cien caminos / Skrzyżowanie stu szlaków, (edición bilingüe, 2019) y En jaque. Poemas selectos 1999-2019 (Bogotá, 2019), además de dos libros teóricos sobre la novela histórica contemporánea publicados en París y Berlín. Coordina las Manufacturas de Poesía, talleres de traducción en presencia de sus autores, y el ciclo de recitales polifónicos República Poética.
(Fuente: Periódico de poesía. unam.mx)
1
demonios
tasan cada
respiro
de tu
momento nada
2
el enjambre de ahogos
las socorridas
preces
al árbol de las luces
3
suscitadora
leerías la
voz
estrangulada detrás
de la
voz en el
cuarto de atrás de
la voz
donde sueña y no
sueña el idiota su errada
andanza
4
era aquí una pregunta y una
amenaza
la noche de
cristales
de estrella roja rota en la
garganta
5
volvemos
disolvemos -sucia
evidencia-
el rostro
las manos en la
inmovilidad
6
volvemos
dijo
disolvemos
dice el olor
sinuoso
el color de la
voz
detrás
de la manzana
7
dice -un árbol un punto de partida-
dice -un jardín-
dice -un sereno avenirse a la
hora
en que sopla la
brisa-
8
queda esperar que llueva
dice
queda querer o esperar que
llueva
que ya hubiera llovido
tanto
que abra la voz del aire
dijo
que abra la flor
del aire
dijo
que abra la luz
del aire.
(Fuente: Isaías Garde – Textos en transición)
1.500 millones de primera clase han alcanzado los botes.
4.500 millones se están ahogando,
pero eso no es problema.
–para muchos
hay gente en las barcas que debería estar nadando–
El problema que no ven
es que
el que se hunde
es el planeta.
(Fuente: Voces del extremo)
Incluso en las vacaciones del matarife,
el rebaño de ovejas se cansa.
Hartas de mirarse,
bostezan.
A fuerza de intentar ser profundas,
se duermen.
Si hace sol,
si diluvia,
nada cambia dentro del rebaño.
Nada hay más allá
de la propia forma del rebaño.
Así apretaditas, a veces,
se dan empujones
por ver si alguna sale del rebaño,
acaba el héroe con la postración del rebaño,
y mientras tanto,
obedientes marchan a la saca.
El resto disimula el olor a sangre
con un poco de hierba entre los dientes.
Después vuelve al redil el rebaño.
Las lágrimas quedan más allá,
en un cuento que conservan,
aún en la urgencia del carnicero,
un cuento de otro mundo
que desvela a algunas
en mitad de la noche
y borra el miedo que imponen,
al temblar el nuevo día,
los mismos pasos...
(Fuente: Voces del extremo)
un poema tercermundista
no se puede huir
de la idea del primer mundo
pero el imperio
anula al que está en tercer puesto:
quiebra su voz / destruye su idioma
(o al menos lo intenta)
total / no es tan malo ser tercero
eso significa que nosotros
no hemos perdido en la final
el segundo puesto quiere decir
que perdiste con el primero
el tercer puesto quiere decir
que venciste al cuarto / ¡hurra!
(un consuelito de principiante / más sea)
el tercer mundo se ve expresado geopolíticamente
pero / en literatura / también tenemos
a los tercermundistas:
los que no existen en las librerías
los que no son invitados a las ferias
los que no publican con las grandes editoriales
los que escriben en el género menor del momento*
yo / por mi parte /
no volveré a ser lo que
alguna vez quise y no pude
entiendo perfectamente que
dos condiciones me hacen
tercermundista en este momento:
1. ser latinoamericano:
esa manera de vivir informalmente en peligro
2. ser poeta:
esa manera de fracasar y ser socialmente aceptado
¡y hasta venerado!
_________________________________________________
*interprétese este postulado como mejor se comprenda
En: 39
poemas de mierda para mi primera esposa
Ediciones Liliputienses
(Fuente: Papeles de Pablo Müller)