miércoles, 27 de diciembre de 2023

Sebastián Jaka (Buenos Aires)

 

MI MADRE HABLA CON LAS BESTIAS DE LA CASA


.
Mi madre habla con las bestias de la casa
en el idioma de las aves que emigran al poniente
se posa sobre los vasos urgentes de la infancia
sobre los platos de sopa donde reposa todavía la memoria
sobre el maíz salpimentado de la dicha, sagrado puente
ahí donde la lluvia guarda el verso del poeta moribundo
que sonríe como un niño que remonta barriletes incendiados.
Y le canta alegres canciones a sus muertos
que se prenden como cigarrillos a su salto de cama
cada uno con su nombre y su terneza
y ese olor púrpura que despiden desde el exilio
mientras se disuelven en el aire, como la sonrisa de ese empleado municipal
que nos saluda del otro lado de la ventanilla
como quien parte lentamente en un barco de vapor
hacia un lugar extraño
hacia la palabra del vagabundo y su mantra recurrente
hacia el cristal definitivo del olvido
de donde nadie vuelve
ni en carro, ni a caballo, ni montado en ranas relucientes.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario