martes, 31 de octubre de 2023

Marco Cinque (Roma, Italia, 1957)

 

de "muros y mares"













Lo sabía

 

(A Aylip Kurdi)




Lo sabía, sí que lo sabía
nadie antes te lo ha mostrado
aún así siempre has estado ahí
lo sabía, a quién no lo sabía
le ha bastado solo un clic
para decir que no, que no sabía
que no creía que así fuese
le ha bastado un pequeño cuerpo
mostrado como el rostro
de una humanidad mutilada
de su propia humanidad.

Lo sabía aún así no lo veía
y ahora aquí estamos todos, de pie
en esta playa de "lo sabía"
a repetir que ninguno de nosotros lo sabía
y a preguntarnos si y cuando
un día el mar volverá
a regresarnos las conchas

~

Plegaria de una madre



El punto exacto
donde cielo y mar se tocan
es el lugar donde van a morir
también los ojos de una madre
y ella, cada vez que mira el mar
con los pies ofrecidos al oleaje
busca allá abajo, en el azul profundo
en el abismo que ha tragado a sus hijos

las olas entonces se vuelven el eterno sudario
sobre el rosario del silencio sin retorno
llora y llora la madre
cada vez que mira el madre
mezcla sus lágrimas
en la sangre dispersa en el agua
en las voces que llaman a los recuerdos
en la foto que aprieta entre las manos

pero tampoco el horizonte entero
puede contener su dolor
tampoco esa belleza desbordada
puede responder a su plegaria

~

Dieciséis días



dieciséis días
en el mar
esperando
dieciséis días
arrancados
a las olas

la han encontrado
tan pequeña
sin un nombre
allá abajo, debajo
de un montón de cuerpos
envuelta
en una camilla
los ojos vacíos
asesinados
sin mirada
todavía viva
todavía muerta
desembarcada entre los cadáveres
de sus compañeros

ellos ya no tienen
necesidad del permiso
de residencia
del microchip
de las bases de datos
de los centros de acogida
de los semáforos
de los códigos en las comisarías
de las repatriaciones

dieciséis días
en el mar
la han encontrado
viva sin vida
solo una foto
en los diarios
hoy ya olvidada

~

Fortaleza Europa



¿Sientes la hediondez a muerte
en la madera empapada que gime
mientras escondes a tu bebé
de los golpes ardientes del sol?

¿Y la voz de la esperanza, la sientes
callar bajo el aproximar de la ola
con los ojos de mil adioses
bien abiertos como flores de terror?

El mar ya muro de fortaleza
es fuente de inagotable dolor
y traga tu historia jamás florecida
en el cementerio líquido de los sin nombre.

¿Quién llorará tu navidad?
¿A quién le tocará escribir el epitafio
de esta masacre donde ninguno se salva
y todos quedan como culpables?

Está hecho de vergüenza, el mar que
es necesario soportar, el que empuja
a escribir y lamentar, a leer y sufrir
consciente de que nada basta.

La inocencia es ahogada para siempre
en el naufragio de una humanidad olvidada
rota sobre los arrecifes de Ahmetbeyli
o tragada por los flujos de Lampedusa.

Es una descarga para almas pobres
hecha de deshechos desechados que todavía osan
soñar, que golpear a nuestras puertas
cerradas y nosotros, mirando por la mirilla

les dejamos allí a golpear, y golpear
para proteger los bolsillos del corazón
fingiendo no ver, no sentir
olvidando que encerrarse 

es como cerrarse fuera
de nuestra misma vida

~

Buenos días Palestina



Buenos días, ¿has dormido bien?
¿La almohada era lo suficientemente
cómoda, la cama confortable?

Mientras te preparas el desayuno
piensa que ellos tienen dos puños
para todo el día: uno de arroz y otro de harina.

Mientras cierras la puerta de tu casa
recuerda que aquellos están
contando y llorando los escombros.

Mientras vas al trabajo (si todavía tienes
la suerte de tener uno) de la otra orilla
se preparan para el enésimo funeral.

Mientras maldices tu vida, reflexionas sobre el hecho
que alguien ya no puede hacerlo y es
condenado a recordar los restos de sus queridos.

Mientras blasfemas al tráfico de retorno
otro impreca contra la lluvia
de misiles hambrientos de carne inocente.

Mientras enciendes la tele y escuchas las últimas
noticias de Gaza, esa tierra violada
se apaga en la sangre, nutriéndose de odio.

Mientras discurres sobre la balanza
de recíprocos aciertos y errores, una de las partes
devora a la otra y el mundo calla sin vergüenza.

Mientras te duermes repensando tu día
imagina solo de despertarte de la otra parte:
Buenos días Palestina, ¿has dormido bien?

~

Capitalismo fascista



El fascismo del capital es una
danza macabra, vortice de olvido
una sbornia total de tinieblas donde
ogni più flebile luce implode.

¡Las voces de los árboles son gritos!
¡Los respiros de la tierra un estertor!
¡El agua y el fuego se devoran!
La tempestad del mundo avanza
y nosotros somos engullidos por la nada.

He visto en los ojos de Said
una mirada ya sin horizontes.
He sentido las manos de Nina
las caricias de sueños amputados.

El silencio de la derrota
está violando cada escucha
la sangre de nuestro pasado
continúa a escurrir en el futuro
mientras rezamos al presente
a una feroz violación colectiva.

"¡Madre! ¡Madre!"
continuaba a repetir el huérfano
después de ser asesinado.

"¡Hijo! ¡Hijo!"
respondía la madre desde la tumba
mientras lo retomaba en el vientre.
La tierra ha abortado al humano.
La tierra recupera lo que es suyo.

***
En  Muri e mari. E il naufragar non m'è più dolce. Roma: Ensemble, 2014.
Versiones de Nicolás López-Pérez
 
(Fuente: La comparecencia infinita)

 

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