martes, 31 de octubre de 2023

Daniel Quintero (Buenos Aires, 1957)

 

Los poemas están conectados
por abajo de la tierra
 
Son aquellos que llegaron al papel
plenos de su naturaleza
de esa manera recuerdan
cuando eran brote /árbol
y se entusiasman de raíz
 
los poemas que no llegaron
a papel que fueron
canto o memoria
andan leves
tal vez se hayan salvado del fuego
del olvido o de una crisis eléctrica
 
tal vez hayan caído desde lo alto
buscando ser la savia
que no conocieron
sus raíces expuestas
 
los poemas apoyan
el verso en tierra
y esperan su hora de riego:
que los una el amor
con la humedad del verbo llover. 

Reynaldo Jiménez (Lima, Perú, 1959)

 

 

el dios burlado por las sibilinas
natales de un vistazo pajuerano
el gran boquete en las lupeadas
escalinatas de los entretúneles
 
el dios mordisqueado panduro
en la lata que después termina
en pirañas del remordimiento
ropaje envenenado por el uso
 
el dios ayeguado en vilo roído
por las hormigas señor alazán
en la salazón de la estepavura
de la vista y el vistazo juntos
 
el dios juguete obliga al monstruo
adentro del juguete pues en pleno
bosque el monstruo es un juguete
enmanos quién sabe cuál sabediós
 
el dios gargajo secuela encastre
letal de luciérnagas alertamente
gangrena la idea fija prohíja rea
desdentando el gradual descaro 
 
el dios lagartijo sin más refugio
confiado a la gruta que le cavan
los anhelos de espacio del deseo
artilugio sinuoso en la sinhueso 
 
el dicho que corre el susodicho
que filtra el entredicho que ase
el bicho zancudo dos alas rotas
reflujos cuya máscara no cuaja
 
el dios de uvas con la veragua
enajenado hacia esa profunda
espelunca en que nace de nuca
aquel animal de humana verga
 
el dios pendejo que se imparte
a la par que cualquier montón
pasado por destinos del carnal
a punto desertor en este plato
 
el diosezno que debió primero
pasar por muerto para después
en efecto ser por fin innúmero
a cienmil reflejos de distancia

 

Héctor Giuliano (Piamonte, Italia, 1947)

 

¿Ha vuelto
el hermano?
 
¿Holló el testimonio:
lo digno y tolerable
en lo blanco
de lo rojo?
 
¿ Fue plumón
de pájaro maltrecho?
 
¿Hubo avispa
o perro,
pesadillas de opio?
 
¿Albas sobre los jarillales,
espinas y riachos resecos
y la modestia del polvo
que murió entre cenizas
y el extremo cerciórese?
 
Chi lo sá?
 
Decrece la uña
y asciende
su sombra.
 

- Inédito-

 

Juan A. Ahuerma Salazar (Salta, Qrgentina, 1949)

 




 
4 Poemas



 

1. EL SOL SE ESTÁ APAGANDO


I

Vayan yendo,
el sol se está apagando.
Yo hice todo lo posible
pero no ha alcanzado.
El sol se está apagando.

El agua se ha secado en las marimbas.
La pasión
que antes generaba cordeles de ira en la distancia
barcos de vapor, los trenes, la esperanza,
ahora se diluye como la bruma en los pantanos.
El sol se está apagando.

Las grandes capitales
que han crecido desorbitadamente
sobre los bosques y los mares.
El mundo
que ha tenido visiones, religión, poderes y arrogancia.
Todo eso tampoco ha alcanzado.
El sol se está apagando.

Las flores
que cuando me querías
eran mercancía cantarina
entre las vendedoras del mercado.

Las cosas que me has ocultado.

Ahora no son más que historias vanas.
El sol se está apagando.

Se han acabado
el fernet, las putas, los cigarros.
Y el sol se está apagando.

Los hombres, ahora pasmados
filosofan sobre el tiempo, solamente sobre el tiempo,
porque ya es demasiado tarde.
Y aunque los noticieros y los periódicos
nos mientan,
ya vamos sabiendo que todo
ya Todo ha terminado.


II

Pero el Universo que es infinito,
y también es insobornable,
tiene tantas lunas
como hormigas caminando en el sendero.

Entonces tantos soles debe haber
como hogueras ardiendo
en la noche de los campamentos.

No es uno, ni son dos, ni tres.

El verdadero peligro,
el frío interminable
la insondable oscuridad,
nos vienen de adentro.

Verano del 2009






2. FLORES DE ALCOBA

Detrás de estas ventanas de luces inútilmente rojas
arrojamos el destino como cartas secretas
en el aire húmedo de ti:
de ese modo pudimos saber que Aníbal
como un enfermo
te anduvo buscando por las Galias
y que te ibas a ir.


En medio de la noche oscura
bajo las lámparas sagradas
las monedas ruedan en las mesas
los payasos escarchan y tus ojos llamean
mientras el último pianista loco
hace mover el aire
con un órgano turbio que robó del cielo.

Así cantaba: vientre rojo vientre
púrpura en este infierno
nadie preguntará por mí nadie deshojará
lo que los ángeles dejan en tu falda.

Y hoy nadie me cree
cuando cuento
que entre pociones milagrosas y fantasmas
que golpeaban tus puertas y cantaban
y estas flores y estas flores
y estas flores
armamos un incendio que no se apagará jamás.


3. QUIZÁS UNA SINFONÍA

Hoy han bombardeado tu ciudad.
Por un instante
desgarrados en su eternidad
se dispersaron en el aire las plumas
y los libros.


Sé que pensaste en mí
que no te puedo ayudar y estoy tan lejos
tengo ganas de llorar
como los niños que saben
que a esta hora hacen los dinosaurios
sus amores tristes
y ya no está en los mapas
la selva que tenías.

Te acordarás por siempre de esta noche
llena de reflectores y de gritos.
Y esos paracaidistas que en la madrugada
llegan.
No son ángeles como querías creer
no traen sinfonías,
son cotos de caza, rosas desteñidas.


Bajo la luna bermeja han caído los puentes,
el sol ha caído, las avenidas
los pájaros han caído.
Mi amor
en tu paisaje de vidrios rotos y de incendios
sientes que se acaba el mundo
y no puedes saber
que en esta pequeña eternidad
la flor más bella está en tu herida.


4. Y QUIÉN SOBREVIVE

Qué blanca y limpia está mi túnica
como un pozo de cal, blanca y profunda,
suave en el aire que la agita
blanca en la luz con que se inunda.

Hoy la he lavado en ese río
cuando el amanecer el alba nada
le he quitado las vendas, los suspiros
y el humo de después de las batallas.

Y ahora flamea como los nidos,
lejos del cielo y lejos de la tierra
como un amor lejos de la guerra.

Como un guerrero dentro del olvido.
pues no es fácil lavar lo que se entierra
ni es difícil haber sobrevivido.



JUAN AGUSTÍN AHUERMA SALAZAR, poeta, escritor y psicólogo argentino. Nació en Salta el 28 de agosto de 1949. Se graduó en la Universidad Nacional de Córdoba como Licenciado en Psicología. Actualmente reside en Salta y hasta el momento su producción es la siguiente: Poesía: Territorio libre (1974); El ángel que faltaba (1986); Los papiros no se venden (1982); Quizás una Sinfonía. Antología Poética (2009); Narrativa: Tres pensamientos (1978); Alias Cara de Caballo (1984); La república cooperativa del Tucumán (1989); La metáfora de Munzur al Manzur (1992); Lluvia amarilla y perros in the night (1995); Teatro: El espión,Psicología Social: De los márgenes a la marginalidad (1999), entre otras. Hoy, está a punto de sacar a la calle su último libro: Las puertas del infierno (cuentos), editado por la editorial AgroVisión. (1990).

 

(Fuente: Analecta Literaria)

 

Nina Bogin (Nueva York, 1952)

 

Puede ser una imagen en blanco y negro de 1 persona y sonriendo

 

PARA MI PADRE 

 

¿Adónde han ido las palabras?
Se deslizaron dentro de este verde,
 
el verde de todas las presencias.
Crecen los manzanos, los perales,
 
anudando las ramas
en torno a su luz secreta.
 
¡Dorada luz que consuela!
Que sigue adelante...
 
¿Quién cuidará de nosotros? ¿Quién escuchará?
Estamos bajo las ramas
 
donde en el trébol se forma el rocío.
Nos tomamos de la mano.
 
Separados el uno del otro. Recitando
las palabras rituales.
 
Las canciones de cuna.
 
 
_______________________
en "The Winter Orchards", Anvil Press, Vancouver, 2001. Versión de Jonio González. En la imagen, Nina Bogin (Nueva York, 1952 / Anvil Press)
 
 

Where did the worlds go?
They slipped inside this green,
 
the green of all presences.
Apples trees grow, and pear trees,
 
knotting their branches
around their secret light.
 
Golden, consoling light!
That moves onward...
 
Who will care for us? Who will listen?
We stand under the branches
 
where dew forms in the clover.
We hold each other's hands.
 
Each of us separate. Saying together
the ritual words.
 
The lullabies.
 
***
 
(Fuente: Jonio González)

 

Marco Cinque (Roma, Italia, 1957)

 

de "muros y mares"













Lo sabía

 

(A Aylip Kurdi)




Lo sabía, sí que lo sabía
nadie antes te lo ha mostrado
aún así siempre has estado ahí
lo sabía, a quién no lo sabía
le ha bastado solo un clic
para decir que no, que no sabía
que no creía que así fuese
le ha bastado un pequeño cuerpo
mostrado como el rostro
de una humanidad mutilada
de su propia humanidad.

Lo sabía aún así no lo veía
y ahora aquí estamos todos, de pie
en esta playa de "lo sabía"
a repetir que ninguno de nosotros lo sabía
y a preguntarnos si y cuando
un día el mar volverá
a regresarnos las conchas

~

Plegaria de una madre



El punto exacto
donde cielo y mar se tocan
es el lugar donde van a morir
también los ojos de una madre
y ella, cada vez que mira el mar
con los pies ofrecidos al oleaje
busca allá abajo, en el azul profundo
en el abismo que ha tragado a sus hijos

las olas entonces se vuelven el eterno sudario
sobre el rosario del silencio sin retorno
llora y llora la madre
cada vez que mira el madre
mezcla sus lágrimas
en la sangre dispersa en el agua
en las voces que llaman a los recuerdos
en la foto que aprieta entre las manos

pero tampoco el horizonte entero
puede contener su dolor
tampoco esa belleza desbordada
puede responder a su plegaria

~

Dieciséis días



dieciséis días
en el mar
esperando
dieciséis días
arrancados
a las olas

la han encontrado
tan pequeña
sin un nombre
allá abajo, debajo
de un montón de cuerpos
envuelta
en una camilla
los ojos vacíos
asesinados
sin mirada
todavía viva
todavía muerta
desembarcada entre los cadáveres
de sus compañeros

ellos ya no tienen
necesidad del permiso
de residencia
del microchip
de las bases de datos
de los centros de acogida
de los semáforos
de los códigos en las comisarías
de las repatriaciones

dieciséis días
en el mar
la han encontrado
viva sin vida
solo una foto
en los diarios
hoy ya olvidada

~

Fortaleza Europa



¿Sientes la hediondez a muerte
en la madera empapada que gime
mientras escondes a tu bebé
de los golpes ardientes del sol?

¿Y la voz de la esperanza, la sientes
callar bajo el aproximar de la ola
con los ojos de mil adioses
bien abiertos como flores de terror?

El mar ya muro de fortaleza
es fuente de inagotable dolor
y traga tu historia jamás florecida
en el cementerio líquido de los sin nombre.

¿Quién llorará tu navidad?
¿A quién le tocará escribir el epitafio
de esta masacre donde ninguno se salva
y todos quedan como culpables?

Está hecho de vergüenza, el mar que
es necesario soportar, el que empuja
a escribir y lamentar, a leer y sufrir
consciente de que nada basta.

La inocencia es ahogada para siempre
en el naufragio de una humanidad olvidada
rota sobre los arrecifes de Ahmetbeyli
o tragada por los flujos de Lampedusa.

Es una descarga para almas pobres
hecha de deshechos desechados que todavía osan
soñar, que golpear a nuestras puertas
cerradas y nosotros, mirando por la mirilla

les dejamos allí a golpear, y golpear
para proteger los bolsillos del corazón
fingiendo no ver, no sentir
olvidando que encerrarse 

es como cerrarse fuera
de nuestra misma vida

~

Buenos días Palestina



Buenos días, ¿has dormido bien?
¿La almohada era lo suficientemente
cómoda, la cama confortable?

Mientras te preparas el desayuno
piensa que ellos tienen dos puños
para todo el día: uno de arroz y otro de harina.

Mientras cierras la puerta de tu casa
recuerda que aquellos están
contando y llorando los escombros.

Mientras vas al trabajo (si todavía tienes
la suerte de tener uno) de la otra orilla
se preparan para el enésimo funeral.

Mientras maldices tu vida, reflexionas sobre el hecho
que alguien ya no puede hacerlo y es
condenado a recordar los restos de sus queridos.

Mientras blasfemas al tráfico de retorno
otro impreca contra la lluvia
de misiles hambrientos de carne inocente.

Mientras enciendes la tele y escuchas las últimas
noticias de Gaza, esa tierra violada
se apaga en la sangre, nutriéndose de odio.

Mientras discurres sobre la balanza
de recíprocos aciertos y errores, una de las partes
devora a la otra y el mundo calla sin vergüenza.

Mientras te duermes repensando tu día
imagina solo de despertarte de la otra parte:
Buenos días Palestina, ¿has dormido bien?

~

Capitalismo fascista



El fascismo del capital es una
danza macabra, vortice de olvido
una sbornia total de tinieblas donde
ogni più flebile luce implode.

¡Las voces de los árboles son gritos!
¡Los respiros de la tierra un estertor!
¡El agua y el fuego se devoran!
La tempestad del mundo avanza
y nosotros somos engullidos por la nada.

He visto en los ojos de Said
una mirada ya sin horizontes.
He sentido las manos de Nina
las caricias de sueños amputados.

El silencio de la derrota
está violando cada escucha
la sangre de nuestro pasado
continúa a escurrir en el futuro
mientras rezamos al presente
a una feroz violación colectiva.

"¡Madre! ¡Madre!"
continuaba a repetir el huérfano
después de ser asesinado.

"¡Hijo! ¡Hijo!"
respondía la madre desde la tumba
mientras lo retomaba en el vientre.
La tierra ha abortado al humano.
La tierra recupera lo que es suyo.

***
En  Muri e mari. E il naufragar non m'è più dolce. Roma: Ensemble, 2014.
Versiones de Nicolás López-Pérez
 
(Fuente: La comparecencia infinita)

 

Enrique Fierro (Montevideo, Uruguay, 1941-Austin, EE.UU., 2016)

 

Puede ser una imagen en blanco y negro de 2 personas, personas sonriendo y texto

 

¿BARROCA?

 
Nos entregábamos a los feroces
de cada luz en cada sombra,
de toda sombra en toda luz.
 
Nos relatábamos la historia
acometida de los sueños
de los domingos por la noche. 
 
Nos acostábamos con sueño. 
 
No nos dormíamos jamás.
 
 
________________________
en "Impedimenta", Alfa, Montevideo, 1973. En la imagen, Enrique Fierro (Montevideo, Uruguay, 1941-Austin, EE.UU., 2016 / La Razón de México) e Ida Vitale.

 

(Fuente: Jonio González)

Antonio Orihuela (España, 1962)

 

PORTAL DE BELÉN




Cuando era católico, mis ojos eran

para el Niño y la Virgen,


cuando me hice budista,

puse mi vista en el fuego

que miran los pastores,


cuando me pasé al zen,

solo tuve ojos para el vaho

que sale de la boca del buey,


esta mañana

me he quedado mirando

la caja donde guardo

las figuritas.




Antonio Orihuela. Camino de Olduvai. Ed. Irrecuperables, 2023

 

(Fuente: Voces del extremo)

 

Violeta Anciu (Rumanía, 1991)

 

"Verme"

 


 
 
gritamos, gritamos tan fuerte como banshees
a veces
pero alguna vez hablamos?
le dejamos saber al otro
el sonido de nuestro corazón?

la inquietud invade nuestra mente
y señor nuestros gritos aterrizan como mil cortes
nos lastimamos y sangramos y gritamos un poco más

dime padre están tus ojos
tan cansados y doloridos
que no puedes vernos
pidiendo limosna en tu puerta?

dime padre están tus oídos
tan decepcionados de todos nosotros
así no escuchas más nuestras llamadas

padre, cuánta oscuridad reunimos
todos los días nos preguntamos
sonámbulos ciegos gritando, padre
este ruido nos ha disimulado el uno del otro. 
 
 

Violeta Anciu, incluido en Liberoamérica (16 de enero de 2021, trad. al inglés de Mirza Purić).
 
 
(Fuente: Asamblea de palabras)

 

Olvido García Valdés (Santianes de Pravia, Asturias, España, 1950)

 

Tres poemas

 


 
 
 
[Formas rapaces volaron en el lienzo]

                                     a M. von Trotta

Formas rapaces volaron en el lienzo
antes de la quietud.
La quietud: el mundo se ha dormido.
Has estado pintando -ahora sólo copias-
la barca, el castillo en la playa,
el lago -¿el mar?-.
Ambrogio Lorenzetti en blanco y negro.
Es gris el mar, es gris en tu pintura
el agua verde que dura ya seis siglos,
negra la barca, negro
el castillo y los viñedos al fondo.
El mundo se ha dormido y tú lo pintas;
es todo como un cuento,
pero no existe una bella durmiente
y está lejos el bosque;
no es un mundo de sueño el que describes
sino un mundo de ausencia:
ni una figura humana, nada animal o móvil
en el quieto paisaje.
Formas rapaces volaron en el lienzo
antes de la quietud. La quietud
de la vida, de lo que permanece
en lo deshabitado.


La caída de Ícaro

1

Los atardeceres se suceden,
hace frío
y las casas de adobe en las afueras
se reflejan sobre charcos quietos.
Tierra removida.

Cézanne elevó la nature morte
a una altura
en que las cosas exteriormente muertas
cobran vida, dice Kandinsky.
Vida es emoción.
Pero quedará de vosotros
lo que ha quedado de los hombres
que vivieron antes, previene Lucrecio.
Es poco: polvo, alguna imagen tópica
y restos de edificios.
El alma muere con el cuerpo.
El alma es el cuerpo. O tres fotografías
quedan, si alguien muere.

También un gesto inexplicable,
díscolo para los ojos, desafío,
erizado. Cuerpo es lo otro.
Irreconocible. Dolor.
Sólo cuerpo. Cuerpo es no yo.
No yo.

Lo quieto de las cosas
en el atardecer. La quietud,
por ejemplo, de los edificios.
El ensombrecimiento
mudo y apagado.

Como ojos,
dos piedras azules me miran
desde un anillo.
Los anillos
cuidadosamente extraídos
al final.
Como aquel de azabache y plata
o este otro de un pálido, pálido rosa.
Rostros y luces
nítidamente se reflejan en él.

En la noche corro por un campo
que desciende, corro entre arbustos
y choco con algo vivo
que trata de ovillarse, de encogerse.
Es un niño pequeño, le pregunto
quién es y contesta que nadie.

Esta respiración honda
y este nudo en la pelvis
que se deshace y fluye. Esto soy yo
y al mismo tiempo
dolor en la nuca y en los ojos.

Terminada la juventud,
se está a merced del miedo.

2

Verde. Verde. Agua. Marrón.
Todo mojado, embarrado.
Es invierno. Es perceptible
en el silencio y en brillos
como del aire.
Yo soy muy pequeña.

Un cuerpo caminando.
Un cuerpo solo;
lo enfermo en la piel, en la mirada.
El asombro, la dureza absoluta
en los ojos. Lo impenetrable.
La descompensación
entre lo interno y lo externo.
Un cuerpo enfermo que avanza.

Desde un interior de cristales muy amplios
contemplo los árboles.
Hay un viento ligero, un movimiento
silencioso de hojas y ramas.
Como algo desconocido
y en suspenso. Más allá.
Como una luz
sesgada y quieta. Lo verde
que hiere o acaricia. Brisa
verde. Y si yo hubiera muerto
eso sería también así.


[La distancia entre quien habla]

La distancia entre quien habla
y por ejemplo dice mi pecho y quien sirve
de soporte a esa habla
y dice por ejemplo yo es la que atraviesa
la retórica, toda la lengua. El sonido
que bandadas producen
es externo, el encharcamiento
estacional de las tierras
llanas, ese espejo, pecho desnudo,
graznidos para lo vulnerable. 
 

En Antología poética, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante, 2006


Foto: Olvido García Valdés, 2018 Isabel Permuy/ABC España
 
(Fuente: Otra Iglesia Es Imposible)

 

Henry D. Thoreau (EEUU, 1817 - 1862)

 

UN POEMA DE HENRY D. THOREAU EN POESÍA COMPLETA

 



 

 

 

WALDEN

 

 

Ciertamente nuestra conversación

es ajena al lenguaje,

sólo el oído entrenado

puede captar las palabras que surgen

para romperse

y morir en tus labios como guijarros.

Tu pensamiento

es silencioso como tus aguas

elevándose desde tu superficie

como la niebla de la mañana,

de manera que el Alma

pasivamente la respire

y se contagie

con la verdad que expresas.

 

Incluso las más lejanas estrellas

han llegado en formación

y se han inclinado para recibir

la bendición de tu semblante.

Tantas veces como el día gira

el sol se exhibe

delante de tu estrecho horizonte,

y tampoco la luna falta

en su visita recurrente

para hablarte de la noche.

Hasta la nube más rara

se muestra reflejada en tu rostro

doblemente hermosa.

Dime lo que los vientos

han escrito estos mil años

sobre la bóveda azul

que sobrevuela tu corriente.

O aquello que el sol escribió

delicadamente sobre tus aguas

para tu propia lectura privada.

Bastante he leído

en estos últimos días,

pero hay muchas cosas

que maravillan al alma

y que el ojo humano no ve.

Yo daría cualquier cosa

por leer esa primera página brillante,

húmeda de una prensa virgen,

cuando Bóreas

y la hueste de los cristalinos escribas

mojaron por vez primera

sus plumas en tu niebla.

 

 

 

Henry D. Thoreau

Poesía completa

 

Traducción de Beñat Arginzoniz

 

               Ediciones El Gallo de Oro

 

              (Fuente: Papeles de Pablo Müller)

 

José Pulido (Venezuela, 1945)

 

SENCILLO
 
 

Podría ser tan sencillo todo este universo
pero no lo es
somos la conciencia experimental
de lo que no sabemos
-Una leve y atípica función de las galaxias-
 
Hay que comer sombras
asumir las ondas desfallecientes
de la media noche
salvarse en la raya
con el rezo olvidado,
no entender algunas campanadas
 
Todos morimos humillados
la muerte es invencible
la realidad tontea a veces
pero termina debatida
y con la obligación de comenzar
el híbrido proceso: la realidad sospecha
que ejerce clandestinamente
la resurrección
y es que resulta necesario repetir lo mismo
la vida es una multiplicación de quehaceres
divinos y bestiales
una repetición inexorable
-¿Qué dice la conciencia?-
hay repeticiones de intocable hermosura
 
         2018
 
Puede ser una imagen en blanco y negro de 11 personas, bicicleta, calle y edificios
 
Fotografía de Carlos Ayesta
 
(Fuente: Dimitri Lipo)

lunes, 30 de octubre de 2023

Jonio González (Buenos Aires, 1954)

 

PLAZA DEL MERCADO
 

I
se han sentado a dialogar
bajo el calor
sobre la razón de las horas
la extensión de los minutos
el contrato divino con el tiempo
 
han reunido los pedruscos
del agravio
en un montón calcinado
y han callado
ante el paso de una nube
 
¿cuánto ha tardado
en surcar el cielo?
¿cuánto le llevará
convertirse en lluvia?
**
 
V
hemos creído en la promesa
del que crea tentaciones y deseos
y es elocuente en la condena
 
hemos aceptado el destino
pero hemos vuelto a la tierra
que ya no veremos
 
_________________________
en "La invención de los venenos", Ediciones En Danza, Buenos Aires, 2015.

 

Friedrich Hölderlin (Alemania, 1771 - 1843)

 


A LOS JÓVENES POETAS

 

Mis queridos hermanos, quizá va a madurar
nuestro arte, tras un largo fermentar juvenil,
y llegará a lograr la calma de lo bello;
no dejéis la virtud, imitad a los griegos.
 
A los dioses amad, pensad en los mortales.
Ni ebriedad ni frialdad, ni descripción
ni lección; si os asusta algún maestro,
pedid sólo consejo a la naturaleza.
 
 
Antología poética, Cátedra.
Traducción de Federico Bermúdez-Cañete
 
(Fuente: Iñigo Larroque Aranguren)

 

Circe Maia (Montevideo, Uruguay, 1932)

 

Por detrás de mi voz


Por detrás de mi voz
–escucha, escucha–
otra voz canta.
Viene de atrás, de lejos;
viene de sepultadas
bocas y canta.
Dicen que no están muertos
–escúchalos, escucha–
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.
Dicen que ahora viven
en tu mirada
(sostenlos con tus ojos,
con tus palabras,
sostenlos con tu vida,
que no se pierdan
que no se caigan)

 

 (Fuente: Life vest under your seat)


 

Olga Orozco (La Pampa, Argentina, 1920 - 1999)

 

SEÑORA TOMANDO SOPA

 

 

Detrás del vaho blanco está el orden, la invitación o el ruego,
cada uno encendiendo sus señales,
centelleando a lo lejos con las joyas de la tentación o el rayo del peligro.
Era una gran ventaja trocar un sorbo hirviente por un reino,
por una pluma azul, por la belleza, por una historia llena de luciérnagas.
Pero la niña terca no quiere traficar con su horrible alimento:
rechaza los sobornos del potaje apretando los dientes.
Desde el fondo del plato asciende en remolinos oscuros la condena:
se quedará sin fiesta, sin amor, sin abrigo,
y sola en lo más negro de algún bosque invernal donde aúllan los lobos
y donde no es posible encontrar la salida.

Ahora que no hay nadie,
pienso que las cucharas quizás se hicieron remos para llegar muy lejos.
Se llevaron a todos, tal vez, uno por uno,
hasta el último invierno, hasta la otra orilla.
Acaso estén reunidos viendo a la solitaria comensal del olvido,
la que traga este fuego,
esta sopa de arena, esta sopa de abrojos, esta sopa de hormigas,
nada más que por puro acatamiento,
para que cada sorbo la proteja con los rigores de la penitencia,
como si fuera tiempo todavía,
como si atrás del humo estuviera la orden, la invitación, el ruego.


(Fuente: Aire nuestro)

 

César Fernández Moreno (Buenos Aires, 1919 - París, 1985)

 

Las palabras


tienen cuerpo las palabras tocan y son tocadas
son caramelos se las puede lamer chupar mamar
hierven como peces en un estanque tropical
tienen tantas formas como las valvas según las rocas a que se adhieran
pero importa mucho más lo que contiene su nacarado seno
la vida deliciosa frágil del ser que las habita
son transparentes para que resplandezca su contenido
son crisálidas clavos ardiendo
granadas que revientan en la mano si no se arrojan a tiempo
sólo viven para morir
son pilotos suicidas
perecen al tocar su objetivo
la poesía es uno de esos objetivos
uno de los nombres del hombre
su respuesta al canto del gallo
toda expresión equívoca que aclara las cosas
la parte en blanco de los formularios
el himno de libertad de un libre o de un esclavo
un balbuceo muy bien impostado
un abuso del lenguaje
cualquier cosa natural para decir después de hacer el amor
un lenguaje siempre tan intenso como una despedida
el halo que circunda ese lenguaje
cuando se llega al límite sólo hay un modo de hablar
la metáfora decir que una cosa es otra
en el límite todas las cosas son otras
todo es todo la verdad radica en soplos
la poesía la dice no hay otra ciencia exacta
la dice en cierto modo con ciertas palabras
confunde esas palabras las calienta para impedir que la vida
         se entumezca en ellas
hace convergir la vida en las palabras
bosques vecinos uniendo sus incendios
el poeta nace se hace se deshace
se rehace renace
es el inspector más general
un contemplativo sin contemplaciones
todas las cosas le interesan por igual pero a algunas les presta
         demasiada atención
a otras demasiado poca
es un científico cuya mente funciona sin datos
es un deslenguado
es una cruza de perro y dactilógrafo
para ser poeta basta con saber oler y escribir
su conducta nunca es absurda
nunca sabe en qué recodo encontrará las palabras
siempre está naufragando en la libertad
atravesando de piedra en palabra el río del tiempo
todo el tiempo siente cómo pasa el tiempo
cambia gente por soledad a través de angustia
las estrellas volatilizan a esa gente
pero ese hombre tiene que contarle cómo
         son esas estrellas
está prisionero en una fortaleza no puede comunicarse
         sino parabólicamente
por medio de obuses palomas mensajeras
         silbatos supersónicos
es decir palabras
montado en ellas vuelve de su soledad a la gente
ustedes qué harían si vieran descender un plato volador
correrían a contárselo a todos
cualquier cosa que ve el poeta le parece un plato volador
todas lo son
ustedes escuchen o no pero él debe hablar
no le importa que a ustedes no les importe
mentiras le importa mucho y a ustedes también debería importarles
no piensen en él como poeta sino como hombre
de un tajo él se da cuenta cómo es alguna cosa
relaciones estrechísimas entre cosas al parecer remotísimas
él pone poética la realidad
la pone como es
o tal vez al contrario la realidad es la que se pone poética
las cosas se enternecen se desequilibran trascienden peligrosamente
         sus límites
otra vez un bosque pero de otoño con todos sus árboles vibrantes de
         balsámicas hojas
un movimiento se inicia alrededor del poeta lo arrastra a girar
para no caer debe aferrarse a las palabras
para flotar en ese vacío hace falta una balsa o un puente colgante
de palabras
o escala de seda o palabras por donde tal vez subir
la situación exige no perecer asumir una forma estable
no tiene otra salida que las palabras así como el atardecer no tiene
         otra que las campanas
el poeta está obligado a descubrir y pronunciar esas palabras
una fisura se oscurece en la pulimentada superficie del mundo
donde él introduce la arista más delgada de su cuña verbal
a medida que los hechos pasan a palabras se va apaciguando
         el vórtice de realidad
enardeciéndose el de palabras
hasta que el poeta entrega su confesión por escrito
la poesía es el arte de no escribir1
dígalo con palabras como si no lo dijera con palabras
cualquier cosa puede concentrarse en una palabra o extenderse
         en mil
hay que encontrar la cantidad exacta que resulte poética
cada palabra tiene mil sentidos
dos juntas multiplican un millón
con el correr del tiempo las precisiones se van desgastando
         como templos abandonados en la selva
el poeta quiso fabricar una llave pero le salió una ganzúa
ya no sabe qué puertas abrirá pero las abrirá
admiremos al noble ladrón que sólo roba puertas cerradas
ha aceptado ser un sicario pero de la poesía
ha decidido gastar su tiempo en eso
está dispuesto a consumir un año en una e
a escribir con su sangre letreros luminosos
a escribir con bordes de monedas con lapiceras explosivas
con guantes con la zurda
aunque los dedos se le agarroten o se le derritan
a la madrugada levantándose o acostándose
con el deseo con el hartazgo
él estaba escribiendo
se quedó ciego y siguió escribiendo
el poema es el arma perfecta
complejo aceitado compacto
todo poeta vive como un pistolero
con el corazón en la boca
las palabras le ordenan el mundo pero le desordenan la vida
él no compra un espejo para adornar el dormitorio de su amante
compra la palabra espejo para adornar el verso donde su amante
         lo abandona
y se queda solo frente a ese espejo
las balas rebotan en la blindada imagen
el arma funciona contra su portador pero él no quiere soltarla
se agarra del mundo por donde puede
su hacer es lo único que puede oponer al tiempo
el tiempo procura absorberme
integrarme a sí desintegrarme a mí
imposible evitar la lucha entre él y yo
yo lo voy a llenar de mí mismo de cosas en que me transformo
escribir como amar son órganos por donde me vuelco
me lanzo a ser en el tiempo bajo una forma nueva
hasta que me vacíe del todo ya lo sé
pero el tiempo no puede quedar así
hay que ponerlo overo de palabras

 

(1)  Esta definición sólo es válida para poetas

 

(Fuente: Life vest under your seat)

 

Rita Dove (Akron, EE. UU., 1952)

 

Puede ser una imagen en blanco y negro de 1 persona y sonriendo

 

LEYENDO A HÖLDERLIN EN EL PATIO CON AYUDA DE UN DICCIONARIO

 

Una a una, las palabras
se rinden,
banderas blancas enviadas
desde un campamento silencioso.
 
¿Cuándo había vuelto mi timidez?
 
Esta tarde el cielo se niega
a tumbarse. El sol se agazapa
detrás de las hojas, pero los árboles
se han marchado hace mucho.
El significado que aflora
 
viene sesgadamente hacia mí y
voy a su encuentro, saliendo
de mi cuerpo
palabra a palabra, hasta que soy
 
todo al mismo tiempo: el perfume
del mundo
en que me sumerjo,
una submarinista
que recuerda el aire.
 
 
 
________________________
en "Museum", Carnegie-Mellon University Press, Pittsburgh, 1983. Versión de Jonio González. En la imagen, Rita Dove (Akron, EE. UU., 1952) por Sanjay Suchak.
 
 
 

READING HÖLDERLIN ON THE PATIO WITH THE AID OF A DICTIONARY

 

One by one, the words
give themselves
up, white flags dispatched
from a silent camp.
 
When had my shyness returned?
 
This evening, the sky refused
to lie down. The sun crouched
behind leaves, but the trees
had long since walked away.
The meaning that surfaces
 
comes to me aslant and
I go to meet it, stepping
out of my body
word for word, until I am
 
everything at once: the perfume
of the world in which
I go under,
a skindiver
remembering air.
 
 
 
(Fuente: Jonio González)

 

Atilio Recanatti (Avellaneda, Argentina, 1885-1939)

 

ESCRACHE

 

Na' más junarlo los gomías le rajaban
al colo que de maldito espamentaba,
viejo yeite que más de un batemusa
pagaba con vulevú de pastenaca.
 
Le bancaban lo que fuese los melones
le orejeaban los versos de buyón,
la sofaifa a la gurda, la rima rante
como trena bien debute el Partenón.
 
Laburante de engrupe, encanutado
en más de un suplemento bien chiqué,
hoy no hay púa que le ladre ni un balurdo
por la escashata oda al parmentié.
 
 
 
Puede ser una imagen de una persona
 
 
________________________
en "Rimas rantifusas", Salvador Malera Editor, Buenos Aires, 1916. En la imagen, Atilio Recanatti (Avellaneda, Argentina, 1885-1939 / Archivo familiar)
 
 
(Fuente: Jonio González)