martes, 27 de octubre de 2020

Andrea Muriel (México, 1990)

 

 

 

Tibia conveniencia

 

La última vez ni siquiera nos besamos.
Entré a la habitación despacio
y sin intercambiar palabras
comenzamos a desvestirnos.
No hubo prisa,
tampoco me detuve a tocar tu espalda,
y muy pronto, comencé a calcular cuánto tiempo
tardaría en salir de ahí.
Llevamos juntos muchos años,
conocemos nuestros cuerpos,
y sabemos cómo hacernos llegar al orgasmo.
Termino y te sonrío,
luego vuelvo a mi mesa de trabajo.

Es mejor acompañarnos en silencio
a desmoronar la vida
que hemos construido.

 

 

Cómo saber si un cactus ha muerto

 

Primero habría que fijarse en la rigidez de sus espinas,
luego en la consistencia de su cuerpo
que debe ser firme y robusto,
más tarde habría que pensar en el clima
o en cada cuánto se le puso agua.
Un cactus muere tres meses antes de que nos demos cuenta
y es imposible saber si las pequeñas señales:
los bordes amarillos, el encogimiento,
son indicios de la muerte o tan sólo parásitos.
Los expertos dicen que sólo existe un signo
inequívoco de la putrefacción:
hay que pinchar su carne
para ver si brota algo y confirmar
que el hedor ha comenzado a formarse
desde dentro.
Dicen que el amor es de todos los días
pero yo no sabía que los cactus pueden llegar a ahogarse.
Pensé que cuidarlo era ponerle más agua.
Siempre me ha costado entender cuánto es suficiente.

 

 

(Fuente: Vuela palabra)

 

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