viernes, 22 de junio de 2018

Maurizio Medo (Lima, Perú, 1965)

Y un tren lento apareció por la curva

10.
La frase más simple, como decir “vivo
en La Cantuta” es en sí tan compleja
que demuestra al fervor objetivista
como la estética de cierta vaguedad
El vecino, si no soy yo (visto desde otra
perspectiva) puede estar en cualquiera
de los puntos cardinales
o simultáneamente en ninguno
fuera del enunciado en La Cantuta
Uno muy conveniente para pensar en
la relatividad de la amplitud modulada
La poesía se perdió por esa frecuencia
Sería mejor que de aquí en adelante se empezara a asumir
toda ~* como un factor actuante en la emisión
de una idea, pero transmitida  por los cables y
en un circuito cerrado
Vaguedades, les advertí
Llámense Fifí  o como el vecino
……(de quien sospechamos)
y sólo por llamarse Pedro Rojas
Una ~ de Vallejo en la forja de un poema peruano
Pero como sea en la escritura cada línea
constituye una posibilidad de fuga
Corrijo “construye”
El Manual para dummies plantea la idea
de la poesía como una labor de albañiles
en un predio que al final cederá el laudo
a la novela olvidando que, en realidad, la
poesía está afuera, como de ella
la anécdota en sí:
El lenguaje la transforma en otra experiencia
Inédita
* Léase como interferencia




25.
Hace falta un envión y volver a empezar
No la música de la frecuencia modulada
Pensaba más bien en los de la estupidez
de la cháchara urbana con todos sus chismes
y sospechas respecto de nosotros;
el de una noticia en la que un muerto
muere varias veces en la misma semana;
los reportes del clima electoral y la sequía ideológica;
el default en los índices bursátiles;
o el morbo renovado de la prensa rosa
Me fascina la palabra paparazi y otras derivadas
de algún verbo originado de la colonización tecnológica
Contemplar banners en lugar de crepúsculos
Y considerar en el diseño estructural ciertos vocablos
cuyo uso se prohíbe en el manual
Es para dummies





28.
A Juan José Rodinás
Rodinás dice que este es mi texto
más metapoético No sé si enojarme
o resignado admitir mi fascinación por los
artefactos en los que el pedaleo no basta
para subir una cima que empina arisca
ante el empeño de alcanzarla
No me gustan las líneas rectas, pienso en la vida
(a punto de reventar por el sistema que intenta
poner en juego de un modo tan simple
que sólo puedo comprenderla como quien ve
batirse en duelo a las birlochas, atento
a cada corcovo de esos dos frágiles objetos
aunque la victoria se la lleve
el equilibrio y nunca el viento)
En las novelas de Proust o en las filas
que rumiar previas al avant premier
en la Unidad de Cuidados Intensivos
O al visar una nueva estación, visible
sólo si su tiempo ya ha transcurrido
Tampoco me gustan las señales de ruta
arruinando el ideal de los oráculos al advertir
el rumbo que emprenderá el camino
Y no, no me gusta hablar de poesía
es forzar una topografía antes
de ver abrirse en dos el abismo





42.
voy a reemplazar al viento
Róger Santiváñez
Mejor me despercudo y
tarjo la frase en esta línea
muri
ó mi madre
¿Digo mejor que se transformó en una canción?
Mamá no ha muerto
Está conmigo
Me toma dos veces madre de la mano huérfana
mientras entierro al niño que un día me soñó
Ahora está todo oscuro
Demasiado oscuro como para reemplazar al viento
Yo también soy esa canción

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