lunes, 28 de mayo de 2018

Georges Bataille (Francia, 1897 - 1962)

 

"La Aurora"



Escupe sangre
es el rocío
la espada que me dará muerte
desde el brocal del pozo
mira el cielo estrellado
posee la transparencia de las lágrimas
Te encuentro en la estrella
te encuentro en la muerte
eres el hielo de mi boca
tienes el olor de una muerta
tus senos se abren como la cerveza
y me sonríen desde el más allá
deliran tus dos largos muslos
desnudo es tu vientre como un estertor
eres bella como el miedo
estás loca como una muerta.
Innombrable es la desdicha
el corazón una mueca
lo que da vueltas en la leche
la risa de loca de la muerte
Ha salido una estrella
eres soy el vacío
ha salido una estrella
dolorosa como el corazón
reluciente como una lagrima
silbas es la muerte
la estrella cubre el cielo
dolorosa como una lágrima
sé que no me amas
pero la estrella que sale
cortante como la muerte
agota y retuerce el corazón
Estoy maldito he aquí a mi madre
qué larga es esta noche
mi larga noche sin lágrimas
noche avara de amor
oh roto corazón de piedra
infierno de mi boca de ceniza
eres la muerte de las lágrimas
maldita seas
mi corazón maldito
mis ojos enfermos
te buscan
eres el vacío y la ceniza
pájaro sin cabeza
cuyas alas la noche golpean
el universo está hecho de tu escasa esperanza
el universo es tu corazón enfermo y el mío
latiendo hasta rozar la muerte
en el cementerio de la esperanza
mi dolor es la dicha
y la ceniza el fuego
Diente de odio
estás maldita
quien está maldita habrá de pagar
pagarás tu parte de odio
el horrible sol morderás
quien está maldito muerde el cielo
conmigo desgarrarás
tu corazón amado por el espanto
tu ser estrangulado de tedio
eres la amiga del sol
no hay para ti descanso
tu cansancio es mi locura
Boñiga en la cabeza
estallo odio el cielo
quién soy yo para escupir las nubes
amargo es ser inmenso
mis ojos son gruesos cerdos
mi corazón tinta negra
mi sexo es un sol muerto
las estrellas caídas en una fosa sin fondo
lloro y mi lengua fluye
poco importa que la inmensidad sea redonda
y ruede en un cesto de sonido
amo la muerte la convido
en la carnicería de Saint-Pére.
Negra muerte mi pan eres
te como en el corazón
es el espanto mi dicha
la locura llevo en mi mano.
Anudar la cuerda del ahorcado
con los dientes de un caballo muerto.
Suavidad del agua
rabia del viento
carcajada de la estrella
mañana soleada
nada importa que yo no sueñe
nada importa que yo no grite
más lejos que las lágrimas la muerte
más arriba que lo hondo del cielo
en el espacio de tus senos.
Límpido de pies a cabeza
frágil como la aurora
el viento ha roto el corazón
en la dureza de la angustia
la noche negra es una iglesia
donde se degüella un puerco
temblorosa de pies a cabeza
frágil como la muerte
agonía de mi amada hermana
eres más fría que la tierra.
Reconocerás la dicha
al verla morir
tu sueño y tu ausencia
acompañan en la tumba.
Eres el latido del corazón
que escucho bajo mis costillas
y el aliento suspenso.
Mis sollozos en tus rodillas
quebrantaré la noche
sombra de alas en un campo
mi corazón de niño perdido.
Hermana mía riente eres la muerte
desfallece el corazón eres la muerte
entre mis brazos la muerte
hemos bebido eres la muerte
como el viento eres la muerte
como el rayo eres la muerte
la muerte ríe la muerte es la alegría
Sólo tú eres mi vida
sollozos perdidos
me separan de la muerte
te veo tras las lágrimas
y adivino mi muerte
si no amase la muerte
el dolor
y desearte
me matarían
tu ausencia
tu infortunio
me dan náuseas
tiempo para mí de amar la muerte
tiempo de morderle las manos.
Amar es agonizar
amar es amar morir
los monos hieden al morir
mucho desearía mi muerte
soy demasiado blando para eso
muy cansado estoy
te amo tanto como un chiflado
me río de mí mismo asno de tinta
que rebuzna a los astros del cielo
desnuda te reías a carcajadas
gigantesca bajo el baldaquin
me arrastro para dejar de existir
deseo morir por ti
quisiera aniquilarme
en tus caprichos enfermizos.



(Fuente: El Hombre aproximativo blog)

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