lunes, 21 de mayo de 2018

Ernesto Cardenal (Nicaragua, 1925)


ORACIÓN POR MARILYN MONROE
 
Señor
recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra
con el nombre de Marilyn Monroe, aunque ése no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita
violada a los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar) y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.
Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia
(según cuenta el Times)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso...
Las cabezas son los admiradores, es claro
 (la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz).
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox.
El templo —de mármol y oro— es el templo de su cuerpo
 en el que está el hijo de Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor en este mundo contaminado de pecados y de radiactividad,
 Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda
 que como toda empleadita de tienda soñó con ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor).
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos,
-el de nuestras propias vidas-, y era un script absurdo.
Perdónala, Señor, y perdónanos a nosotros por nuestra 20th Century
 por esa Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado.
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes.
Para la tristeza de no ser santos se le recomendó el Psicoanálisis.
Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara y el odio al maquillaje -insistiendo en maquillarse en cada escena- y cómo se fue haciendo mayor el horror y mayor la impuntualidad a los estudios.
Como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta
y archiva.
Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
¡y apagan los reflectores!
Y desmontan las dos paredes del aposento
(era un set cinematográfico)
mientras el Director se aleja con su libreta
porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río
la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor
vistos en la salita del apartamento miserable.
La película terminó sin el beso final. La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono. Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
 y oye tan solo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER
 O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.
Señor:
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de los Ángeles)
¡contesta Tú al teléfono!
(De Oración por Marilyn Monroe y otros poemas, 1965)
 
 
AMANECER
 
Ya están cantando los gallos.
Ya ha cantado tu gallo comadre Natalia
ya ha cantado el tuyo compadre Justo.
Levántense de sus tapescos, de tus petates.
Me parece que oigo los congos despiertos en la otra costa.
Podemos ya soplar un tizón - Botar la bacinilla.
Traigan un candil para vernos las caras.
Latió un perro en un rancho
y respondió el de otro rancho.
Será hora de encender el fogón comadre Juana.
La oscurana es más oscura pero porque viene el día.
Levántate Chico, levántate Pancho.
Hay un potro que montar,
hay que canaleatar un bote.
Los sueños nos tenían separados, en tijeras
tapescos y petates (caeda uno en su sueño)
pero el despertar nos reúne.
La noche ya se aleja seguida de sus seguas y cadejos.
Vamos a ver el agua muy azul: ahorita no la vemos. - Y
esta tierra con sus frutales, que tampoco vemos.
Levántate Pancho Nigaragua, cogé el machete
hay mucha yerba mala que cortar
cogé el machete y la guitarra.
Hubo una lechuza a medianoche y un tecolote a la una.
Luna no tuvo la noche ni lucero ninguno.
Bramaban tigres en esta isla y contestaban los de la costa.
Ya se ha ido el pocoyo que dice: Jodido, Jodido.
Después el zanate clarinero cantará en la palmera,
cantará: Compañero
Compañera.
Delante de la luz va la sombra volando como un vampiro.
Levántate vos, y vos, y vos.
(Ya están cantando los gallos.)
¡Buenos días les dé Dios!
 
YO HE REPARTIDO

papeletas clandestinas Gritando ¡Viva la Libertad! en plena calle
desafiando a los guardias armados
Yo participé en la rebelión de abril
pero palidezco cuando paso por tu casa
y tu sola mirada me hace temblar
 
 
YO QUIERO OTRO PAÍS

Debemos hacer aquí un país.
Estamos a la entrada de una tierra prometida
que emana leche y miel como una mujer.
De esta tierra es mi canto, mi poesía.
Pero todavía están las encomiendas
y cuando suena la campana en la bolsa de Nueva York,
algo que vos no sabes, hermano, te han quitado.
Sandino decía a los campesinos “algún día triunfaremos” y,
si yo no lo veo, las hormiguitas vendrán
a contármelo bajo la tierra.
Las cosas son importantes, pero más son las personas.
Hay tanto maíz que sembrar.
Tanto niño que instruir, tanto enfermo que curar,
tanto amor que realizar,
tanto canto…
Yo canto a un país que va a nacer.
 
 
SE OYERON 
 
unos tiros anoche
Se oyeron del lado del cementerio.
Nadie sabe a quien mataron,
o los mataron.
Nadie sabe nada.
Se oyeron unos tiros anoche.
Eso es todo
 
SALMO 1

Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido
ni asiste a sus mítines
ni se sienta en la mesa con los gánsteres
ni con los Generales en el Consejo de Guerra.
Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano
ni delata a su compañero de colegio.
Bienaventurado el hombre que no lee los anuncios comerciales
ni escucha sus radios
ni cree en sus slogans
Será como un árbol plantado junto a una fuente.

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