Tengo un idiota dentro de mí, que llora,
que llora y que no sabe.
Tengo al niño, al niño bobo, como parado en Dios.
Tengo a un idiota de pie sobre una plaza
mirando y dejándose mirar, dejándose
llorando, llorando frágilmente por la luz.
Tengo a un niño solo entre muchos, bajo la lluvia, bajo
el terror de la lluvia que llora, y llora,
hoy por todos, mientras
el sol se oculta para dejar matar, y viene
a la noche de todos el niño asesino
a llorar de no saber por qué, de no saber hacerlo
de no saber sino tan sólo ahora
por qué y cómo matar, bajo la lluvia entera,
con el rostro perdido y el cabello demente...
fue la vida un día antes
de que allí en la alcoba de
los padres perdiéramos la luz.
(Fuente: León Félix Batista)
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