4 poemas de EN EL FILO DE LA AGUJA
EN EL FILO DE LA AGUJA
12 horas al día
7 días a la semana
365 días al año
los delicados dedos de las mujeres
siguen la danza
de las agujas
El aire del taller pesa
por el traqueteo
de las cientos
de máquinas de coser.
Los ojos lagrimean de fijar tanto la mirada
los dedos entumecidos
los dolores de cadera
poco a poco van deteriorando sus cuerpos
Vestidos bonitos
vestidos caros
vestidos de ensueño
nacen
del dolor
para ir a parar
a otras muchachas que
12 horas al día
7 días a la semana
365 días al año
viven sin dolores
viven sin el miedo
de no poder pagar sus facturas
Dos mundos totalmente distintos
que solamente coinciden
en el filo
de la aguja
RÉQUIEM POR UN PAJARITO
Hoy un carbonero murió a mis pies.
Exánime.
Cayó como si fuera una lágrima del cielo del verano.
Sin heridas por su cuerpecito.
Muerto en un vuelo.
Se ha detenido su corazón,
por un instante,
de un dolor insoportable
o de una belleza insoportable.
Así también perecen los poetas...
Acaricié el frágil y ya muerto pajarito.
Y un buen rato estuve mirando
a través de mis lágrimas
cómo Dios
lo elevó a su altar...
LA LIBERTAD...
El esclavo lucha por la libertad, el hombre libre
¡por la perfección!, Yane Sandanski
Si tienes una camisa
y la regalas a aquel
que más que tú
la necesita:
entonces tú eres libre
Si amas a alguien
tan fuerte e intensamente
y a pesar del dolor eres capaz
de dejarle ser feliz
con otra persona:
entonces tú eres libre
Si tu país,
hundido en intrigas mentiras
y sin salida alguna,
necesita tu vida
para tomar aire
para rebelarse
y tú la pones
sobre su altar
sin miedo:
entonces tú eres libre
Y perfecto
A UN LADO DE LA CARRETERA
La niebla azulada de la primavera
envuelve con ternura
el frágil cuerpecito
de una mujer, que es niña todavía,
clavada como una colorida aguja,
aquí
a un lado
de la espléndida carretera
Colegio alguno no conoce
no sabe leer
pero es aquí donde aprendió a contar
a un lado
de la espléndida carretera
El primer camionero – desayuno calentito
para sus siete hermanos
El segundo camionero – y el almuerzo más rico estará
El tercer camionero – medicinas para los niños
Así es cómo cuenta
la mujer, que es niña todavía,
aquí,
a un lado
de la espléndida carretera
La niebla
en vano
intenta borrar
de su morenita cara de niña
las manos brutales
los ávaros ojos
las sucias palabras
que pegados se quedan
después de la afluencia
de camioneros
venidos desde la Anatolia
Llora la niebla y sus lágrimas
de dolor
se iluminan
como perlas
por el morenito rostro
de la mujer, que es niña todavía,
aquí
a un lado
de la espléndida carretera
De “En el filo de la aguja” (La Tortuga Búlgara, 2021)
Ruzha Vélcheva (Pavlikeni-Bulgaria, 1946) es poeta. Desde 1956 reside en Veliko Tarnovo. Se
desempeña como ingeniera. Fue galardonada en el XVI concurso nacional organizado por el centro
cultural Nikola Vaptsarov de Sofía por su poema «En el filo de la aguja». Ha publicado, desde el
año 2000, varios libros entre los que se encuentra una edición en búlgaro y español titulado El vuelo
del cóndor.
Traducción del búlgaro de Marco Vidal González
(Fuente: Voces del extremo)
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