viernes, 31 de mayo de 2024

James Tate (EEUU, 1943 - 2015)

 

Nada es lo que parece

 

“Nada es lo que parece”, me dijo Morgan 
el otro día. La frase sonaba profunda, pero me pareció 
dudosa. Es cierto que hay mucho de ilusorio
en el mundo, pero la zapatería sigue siendo la zapatería,
mi afeitadora sigue siendo una afeitadora, mi sombrero un sombrero.
Probablemente Morgan haya estado leyendo un libro sobre zen.
Él es así, le da el ataque con algo y después
me viene a mí con el cuento. No me molesta. Me hace
pensar. Una vez me dijo que los fantasmas existían,
y que no tenía que tenerles miedo porque se sentían muy
solos y nada más querían compañía. Yo le dije que nunca había visto
un fantasma y me dijo que era porque no había mirado bien. No
me explicó lo que era mirar bien. Sospecho que se necesita un espectrofluorímetro,
algo que yo no tengo. Pero tampoco Morgan. Me gusta salir
y sentarme a mirar las estrellas a la noche. Hay miles de millones en
la Vía Láctea. Claro que sólo podemos ver algunos miles, y con eso
me basta y me sobra. De vez en cuando alguna se cae, se queda sin
hidrógeno tras veinticinco mil millones de años o más. Me pregunto
a menudo adónde van a semejante velocidad. Nuestro sol
se va a apagar en veinticinco mil millones de años, ¿y después qué?
 
 
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg 

 

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