miércoles, 3 de diciembre de 2025

Toi Derricotte (Hamtramck, EE. UU., 1941)

 

 

Puede ser una imagen en blanco y negro de una o varias personas 

 

 

ÁNGELES BENDITOS

 

Qué parecidos
a ángeles esos altos
gladiolos en un jarrón sobre
mi mesita, como un ramo
susurrante. Qué esbeltos
y sencillos, qué escandalosamente
vivos, cada uno de ellos con sus propios
estados de ánimo, su propio pulso. Cada tallo
con su carga es el tallo
de un pensamiento a través del cual
aspira la metálica sangre de las estrellas. Cada corazón
es un regalo para el rey. Cuando
era niña, mi madre y mis tías
se sentaban en la cocina
a chismorrear. Una inclinaba
la cabeza hacia mí, "Haz que no oyes",
me prevenía, y toda la estancia
quedaba en silencio. Ahora, antes del amanecer,
¡cuántos secretos me cuentan!— soy
más silenciosa que las flores y casi invisible.
 
 
____________________
en "I: New and Selected Poems", University of Pittsburgh Press, Pittsburgh, 2019. Versión de Jonio González. En la imagen, Toi Derricotte (Hamtramck, EE. UU., 1941) por Victoria Smith (The New Yorker).
 
 

THE BLESSED ANGELS

 

How much like
angels are these tall
gladiolas in a vase on my coffee
table, as if in a bunch
whispering. How slender
and artless, how scandalously
alive, each with its own
humors and pulse. Each weight-
bearing stem is the stem
of a thought through which
aspires the blood-metal of stars. Each heart
is a gift for the king. When
I was a child, my mother and aunts
would sit in the kitchen
gossiping. One would tip
her head toward me, “Little Ears,”
she’d warn, and the whole room
went silent. Now, before sunrise,
what secrets I am told!—being
quieter than blossoms and near invisible.
 
 
(Fuente: Jonio González) 
 

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