El pasado que pervive
Dejaré el lecho como ella lo ha dejado, deshecho y quebrantado, revueltas las sábanas, a fin de que la forma de su cuerpo quede impresa junto a la del mío.
Hasta mañana no iré al baño, ni vestiré vestidos, ni peinaré mis cabellos, porque temo borrar sus caricias.
Ni en la mañana, ni en la tarde, comeré y no pondré en mis labios ni carmín ni afeites a fin de que su beso perdure.
Dejaré los postigos cerrados y no abriré la puerta porque temo que el viento arrastre los recuerdos que quedan.
incluido en Amores iguales. Antología de la poesía gay y lésbica. Panorama general (La Esfera de los libros, Madrid, 2002, selec. de Luis Antonio de Villena, trad. de Mariano Navarro).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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