viernes, 25 de junio de 2021

Óscar Hahn Garce (Chile, 1938)

 

 

RELOJ DE PIE
 

En mi casa
tengo un reloj de pie
que me saluda cada hora
con melodiosas campanadas
 
De noche camina
se para junto a mi cama
y se queda en silencio
velando mi sueño
hasta que despierto
 
Después va a la cocina
me prepara el desayuno
y regresa a su sitio
contra la pared
 
Y así
día tras día
noche tras noche
 
Cómo me gustaría
hablar con mi reloj
cómo me gustaría
preguntarle algo
que toda la vida
he querido saber
 
Cómo me gustaría
 
Pero tengo miedo
tengo mucho miedo
de que me responda
 
 
II.
Mi reloj ha muerto
 
Murió como siempre vivió:
de pie
 
Se le fue descascarando
el barniz poco a poco
 
Para avanzar sesenta minutos
se demoraba dos horas
 
Daba las campanadas
muy bajito con un sonido
casi imperceptible
 
Una tarde las manecillas
de mi reloj se detuvieron
y el péndulo dejó de oscilar
 
No quise sacarlo
de su sitio y enterrarlo
en el patio
 
Lo dejé ahí contra la pared
hasta que se convirtió
en un montículo de cenizas
 
Puse las cenizas
en una pequeña
caja de chocolates
 
Ahora la cajita da la hora
puntualmente
 
Y toca música
 
 
 

DESNUDO BAJANDO UNA ESCALERA

 

Este es el traje
con el que el alma cubre
sus vergüenzas
el traje
que un día se convierte
en polvo
en sombra
en nada
y deja el alma a la intemperie
sin manos con que taparse
las partes pudendas
Entonces en algún closet por ahí
en algún colgador cuelga el alma
en la más triste desnudez
 
 
 
 

TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

 
 
Anoche
detrás de esa puerta que abriste
había un hombre tocando el piano
 
Junto al atril
un candelabro y un ramo de rosas
 
El hombre miró hacia el umbral
y vio tu silueta difuminada por la luz
El miedo lo paralizó y dejó de tocar
 
Cerraste la puerta con llave
y regresaste a tu dormitorio
 
La mañana siguiente
todo había desaparecido
No existían ni el hombre
ni el piano ni el candelabro
ni el ramo de rosas
Sólo gotas de cera pétalos
secos y telarañas
 
El hombre de la habitación
hablará del fantasma
que una noche apareció
en su puerta
Y tú hablarás del fantasma
que viste anoche en la habitación
 
Todos somos reales e irreales
Estamos aquí y estamos allá
dijo Einstein cuando presentó
su teoría de la relatividad
Pero nunca pudo saber
cuál de los dos era él:
si el hombre de afuera
o el hombre de adentro
 
A veces
como para olvidarse
toca el piano


(Fuente: Marcelo Sepúlveda Ríos)

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