La materia del poema
Traducción de Juan Carlos Villavicencio
a Salah Stétié
Hay una sustancia de las cosas que no
se pierde cuando las alas de la belleza
la tocan. La perdemos de vista, a veces,
entre los rincones de la vida; pero
ella nos persigue con sus ganas
de permanecer, y viene a contaminarnos
con la divina infección de una fiebre de
eternidad. Los poetas trabajan
esta materia. Sus dedos toman
el azar de dentro de lo que viene a
su encuentro, y saben que lo improbable
se encuentra en el corazón del instante,
en el cruce de ojos que
la palabra del poema traduce. Leo
lo que escriben; y de la llama que
sus versos alimentan se eleva
el humo que el cielo dispersa, por
entre el azul, dejando apenas un
eco de lo que es esencial, y queda.
2006
Fotografía original de Francisco Seco
Para
Salah Stétié // Há uma substância das coisas que não / se perde quando
as asas da beleza / lhe tocam. Perdemo-la de vista, às vezes, / por
entre as esquinas da vida; mas / ela persegue-nos com o seu desejo / de
permanência, e vem contaminar-nos / com a infecção divina de uma febre
de / eternidade. Os poetas trabalham / esta matéria. Os seus dedos tiram
/ o acaso de dentro do que vem ao / seu encontro, e sabem que o
improvável / se encontra no coração do instante, / num cruzamento de
olhos que / a palavra do poema traduz. Leio / o que escrevem; e da chama
que / os seus versos alimentam eleva-se / o fumo que o céu dispersa,
por / entre o azul, deixando apenas um / eco do que é essencial, e fica.
(Fuente: Descontexto)
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