domingo, 22 de marzo de 2020

Jacinto Santos Verduga (Ecuador, 1944 - 1967)




DIOS INSURGENTE

A Juan,
el lotero
que cuando va de noche
a la escuela, calza mis zapatos viejos.

No me preguntes más
la edad de la pobreza,
la estatura del llanto
y el domicilio del hambre;
confórmate con saber
que si Dios viviera
entre nosotros,
también clamaría
la insurgencia.





LA ESPERA


Aquí estoy
desde siempre,
ahorcándome
con el aliento,
sumergido
en la fiebre
de esta sangre
impaciente.
Enajenado.
Contándole
las uñas al tiempo
oyendo
como grita
el silencio.
Mordiéndome
los dientes.
Amarrado a esta ansia
de verte
y temiendo
que a tu regreso
solo encuentres
el polvo de mis huesos.






ELEGIA

a la memoria
de Don Ismael Pérez Castro

Yo que vivo sin reloj
y ya sin lágrimas.
Yo que me he vuelto primitivo
y desolado.
Yo que ya no creo, ni siento,
si me importa.
Yo que no me mato por pereza.
Yo que solo miro para abajo,
cuando supe de su muerte
sentí que el tiempo se paraba
y que aún había agua
en estos ojos
y latidos
y deseos de ser bóveda
para guardar el silencio
de un hombre honrado.


Selección por Alejandro Burbano
 

 

(Fuente:  Losinmortalesexistentes.blog)
 

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