En 1824 se publica La lira argentina o Colección de las piezas poéticas dadas a luz en Buenos Ayres durante la guerra de su independencia, es la primera antología de poemas del país emancipado, versos con filo cargados de diatribas contra imperios y tiranos. El primero de julio de ese año, el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Bernardino de la Trinidad González de Rivadavia y Rodríguez de Rivadavia, inicia un ciclo de endeudamiento al pactar un empréstito con la compañía británica Baring Brothers por la suma de 1.000.000 de libras esterlinas, un crédito que se paga unas catorce veces a lo largo del siglo. El capital de la deuda se cancela recién en 1904 y el total de los intereses, durante el primer peronismo.
Ya al final de su vida, Sarmiento escribía
“£a gran deudora del Sud”
al momento de nombrar a
£argentina
huellas de un mismo carro,
la Deuda y la £iteratura
del mismo modo que el recipiente nombramos los argentinos
el contenido
lo bebido nombra al vaso, jarro o calabaza,
el líquido se nombra como el soporte que lo contiene
el depósito, lo mismo que la bebida
el nombre que se apodera de todos los elementos
no hay mate sin mate
es la tautología indispensable
ser argentino es volver a decir
te lo vuelvo a reiterar:
sin repetición
no hay bebida nacional
gira sobre sí el recipiente, gira sobre sí la infusión
y repite,
sin repetición, sin giro, sin volver
sin retorno sin restauración
no hay matear no hay matar no hay tiempo
no hay patria
mate es recipiente y es contenido
con una palabra y algún derivado vamos
nombrando todas las instancias del ritual
las cosas para ser aquí tienen que ser
repetidas,
tienen que ser lo mismo y tienen que ser otra cosa
unidad monetaria
unidad de peso
unidad de presión
equilibrado signo
♎
la libra
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