martes, 25 de septiembre de 2018

León de Greiff (Colombia, 1895-1976)


  Libro de signos. Uno. A

                                               "Balades, chanfons et complain
                                               sont pour moy mises en oubly,
                                               car ennuy et pensées maintes
                                               m'ont tenu long temps endormy
                                               Non pour tant, pour passer soussy
                                               essaier vueil................................."
                                                                       Charles D' Orléans

                    A

Oiga entonces, oye, oíd
palabras sin sentido
conocido:

las otras son tan huecas si sonoras
(dice Mi Risa)
como tambor de feria (añejo símil
de Perogrullo: eso es lo verosímil.)
Las palabras "profundas", "salomónicas"
(torna a decir Mi Risa o Mi Sonrisa)
—tan profundas que no se toca fondo—
(símil vetusto asaz, no nada gris,
mas sí del buen Monsieur de la Palice)
esas son tan absurdas y tan cónicas
como el mundo es redondo
—afirmación de la que no respondo—:

cónicas, oiga; cónicas oye, cónicas
y cómicas y burdas; zurdas, oíd; y absurdas
como el escolio que a mis trovas urdas,
zoilo pazguato inepto.

Dice, hasta aquí, Mi Risa o Mi Sonrisa.

Oiga, entonces, oye, oíd,
la que entre brumas voz se esquiva y se recata:
el iris en el ópalo,
la embriaguez en la vid,
el diamante en la entraña del concepto
(y allí el agudo tópalo),
la estatua en el cincel; y en las crines del arco
o en el vientre del clave, la sonata.
Oiga, entonces, oye, oíd
cómo improvisa el viento en las jarcias y lonas de ese barco
polífona cantata!

Oiga entonces, oye, oíd
palabras sin sentido
(conocido):

lujuriosos vocablos purpúreos,
flámulas, gallardetes, grímpolas, banderolas
que cabrillean por los campos azáreos;
signos que se retuercen, (danzarinas de sensaciones);
fantasías de vuelo de alciones;
fantasías al ritmo ecuóreo
de las greñudas olas;
fantasías de nubes al viento
(peregrino estentóreo):
palabras sin sentido: grávidas de pensamiento.
Palabras sin sentido
(por muy simple parece sibilina
la palabra:
por clara y cristalina).
Oiga, y a nadie diga nada;
oiga entonces; oye, oíd, sólo, sólo la voz sorda,
la vaga voz amorfa
—fúnebres hopalandas, pesadas colgaduras—;
la oscura voz insólita
que taladra el silencio de la noche con graznido alelado;
sólo, sólo, la voz vertical y nuda
(donde no se relievan vulgares aristas
ni se redondean períodos vacuos).



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