La descomposición del verbo.
7 poemas de Américo Ferrari
Poesía intelectual
Se sacan versos
del intelecto
como gotitas de leche
del pene semierecto
la musa-araña
ya fecundada
duermen muy bien
Hombre poema
Este hombre es un poema
eso se ve
tiene cara de página
y si lo rascan o le escriben encima
no dice nada sino quizás a veces
da un crujidito como quien dice que le gusta
y se derrama bonachón en líricos silencios
para eso está el hada página
para absorber silencios
nació algo esquinado el hombre
y en sus malos momentos
lo único que sabe decir
si le pedimos una oda sonora
es
cállate idiota
sal de mi página
y no vuelvas más
César Moro
César
rey moro
morador de la luz signado
por un signo de luz negra en la frente
mientras bajabas a vivir
buzo aéreo
en las moradas invivibles del amor –
en el éxtasis
en la gracia de amor que hay en el ángel
y en la fuerza de amor que hay en el pájaro
y el alma nuestra volando hacia tal fin
a mor o
morir
a
vida
muerte:
rey moro demorado en el templo del fuego
que preñó a la noche
amante
tuya: el desierto
nocturno por donde anduvimos
errando
a veces por las calles subterráneas
de Lima a orillas
de un mar distante distinto
que llevabas metido en tus ojos de vidente
ciego
rehén de la sombra
creador de la luz que traías
contigo
en una botella llena
de plumas de pájaros que al moverse
entre tus manos
creaban el color de todos los colores
de la vida y el
sincolor de la muerte
esperadora con la que luchaste dura
lucha y ella creyó vencerte y la venciste
tú
emperador esperador de la muerte
vencida en la inminencia en
la eminencia del poema
donde naciste fuiste y eres y
seguirás siendo
tú: rey
tú: César
Moro demorado en
el éxtasis que está
siempre más allá de todo
lo que está
ahí –
César imperante
imperador de la luz nocturna
que rodea en su halo a
la tortuga divina y cretina
que fuiste tú que fue la otra
que fuiste tú y que fuimos
también nosotros – todos
los otros
en torno a ti:
emperador de la sombra
esperador
de la luz que
tú abriste en el poema que fuiste
que es
y será
siempre
tú
irradiante
en nosotros y en los otros
y todos los que en tu verso y su reverso
somos
aún
Traductor pisoteado
El poeta traduce
al pie de la letra
el poema oscuro
y no se entiende nada
en esa traducción
y qué se va a hacer
cuando el pìe de la letra
pisado
pisotea al poeta
traductor
Arte poética
Que ya no doy gusanos sino breves
César Vallejo
Los versos son vermes reptantes
que nacen
de la
descomposición del verbo
reptar
o su reverso:
se tuercen se
retuercen
duran reptando
en el papel
hasta que un día
el pie de un poeta
o de cualquier sotreta
los aplasta
y lo que queda entonces
es la silueta
de unos gusanos breves
en el papel.
Mundo des cabezado, cabeza desmundada
De pronto
demasiado pronto
el mundo se nos borra
de la cabeza
y lo que queda es
sólo un inmundo
querer persistir
en el mundo
borrado
que ya no está
ni en la cabeza
ni fuera de ella
Esperando nada
Es como como cuando uno se queda
en espera de algo
de una cosa
que pase
y después nada pasa
y uno se desespera en la sombra
de esa espera
y espera
aún
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