la primera fue un drama
apenas encendimos la luz la vimos escabullirse bajo la alacena
entonces salimos a comprar todos los cebos y venenos que había
los colocamos de forma estratégica
horrorizados barrimos los cuerpos durante días
y ya no las vimos por largo tiempo
tanto que nos olvidamos
cuando volvieron no fue lo mismo
horrible, sí. pero ya sabíamos de qué se trataba
no parecía tan difícil
y las combatimos improvisando
a los chancletazos o con la escoba
un golpe y quedaba una muerta o lograba escapar
después un cadáver y se escapaban tres o cinco
de a poco se fueron afianzando
nos subían por las piernas
mientras intentábamos acertarles con el trapo
no sé cómo fue que nos acostumbramos
hoy encontré una atrapada en una copa que quedó de la noche
me quedé un rato viéndola patalear en un restito de sidra
y no hice nada
tal vez después me ocupe
En Poesía de Necesidad y Urgencia (PNU-2024)
(Fuente: Nicolás Aused)
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