Curatoría
msrperformance23/Sanbdopoeta•
DANIELA CATRILEO CORDERO
POETA1987CHILE selec Ω

RESPIRO HACIA ADENTRO OLVIDANDO LAS COSTILLAS
Dos veces ha esparcido la hierba
y los huérfanos, Nueva Imperial
y el interior: Con boca de animal
se figuran los relieves en el aire.
Nacimos con el río herido.
nuestra mancha en el costado.
Un corazón que de pena se fragua
entre todas las costillas, y los metales son un líquido espeso en el contorno
de la pubertad.
Arden y arden los puentes y los perros del territorio
Tengo colgando mi periferia como el fragmento de toda historia. Herido tengo el fósil y mi llaga es un horizonte en su discurso.
Tengo un rio herido en forma de zanjón, que grita india y me tira a la calle para cruzar la otra historia, desprendiendo hijos en cada vena de su navío.
Tenía el cordón umbilical extendido
•
Bajo el resplandor
nuestras pieles
se iluminaron doradas
como un ojo de jaguar
que abre el secreto
del arcoíris en su pupila
sucumbe ante el fulgor
de los signos
En este pedazo de mundo
siempre se trata de un cometa
•
Relámpagos
y su tormenta
destellos en la oscuridad
La hermosa noche muerta
arde
y tu piel tan de humo
en este crepitar de árboles
•
Los astros señalaron la matanza como guardianes de nuestro secreto pero era tarde y fue niebla
quema y naves anunciando aflorar
Al siguiente pestañeo de olas
estelas. brasas desplomadas Iluminaron el cielo como un rayo
que demora en ramificar
la oscuridad perpetua de su bóveda
Del cielo caían astillas
y cenizas
y nuestros cuerpos desnudos
se fueron vistiendo en las entrañas del océano
irradiando nuestros párpados
hasta la pregunta
Ya sabíamos de nosotras
islas desparramadas bajo dioses imposibles de nombrar
No future ¿Y ahora qué?
Que cada ojo negocie por sí mismo
•
Ensayamos un escenario de griteríos para enojar a la montaña
con máscaras que tapizan
vestiduras pieles de fieras panterinas
y nuestros corazones al centro
Una geografía selvática
donde entrenamos flechas y coreografías
para nuestras centinelas
Después de esto las noches
no fueron más
que el invento del origen
un manojo de muerte a la intemperie
y tal vez
un poco de añejo mezcal
que nacía del primer árbol
Antes del horror estábamos vivas
Todas quisimos ser el sol
MIS MUERTOS
mis muertos
no son la historia.
Caminan sin lengua
aúllan
como réplicas del signo.
¿De qué sirve
escribirte, si desapareces
en la hoja
en el cauce?
–
Cómo escribir un nombre
que nació herido,
antes de ser escrito
antes del origen
de la letra?
SOY LA GUERRA
Escondo tras la hierba el árbol
que borda la esquina,
se abren las puertas.
He corrido durante tres días
y no tengo águila
sobre el hombro
No soy luto todavía.
Tengo ataques silenciosos
a la hora de ser.
Quiero mi corona de flores
entre calaveras
para bailar frente a los muertos
esperando mi tumba,
soy la que se revuelca en su tumba
como las esporas en su nariz.
Soy la guerra,
bailo para mi muerte.
Soy la flor de tuna
en flechas al cielo.
–
Retazos de madera caen desde la colina. Avanzamos en un pequeño bote hacia el borde.Traduzco ese itinerario como un ojo que escribe vorazmente mientras se desparrama. Intento oír
el soplido del viento y los remos
estrellándose en pequeñas olas. Retazos de madera caen desde la colina, vemos unos camiones. Algunas aves planean sobre los humedales hasta sus nidos. Intento recordar esa fotografía conjurar el paisaje. El sonido se hace más intenso.La Ciudad ha quedado atrás mi mano se mueve hasta tocar
el frío de estas aguas. Observo un par de policías tras un tupido bosque. Un zorro arranca hacia el cerrito de astillas. Retazos de madera caen desde la colina vemos unos camiones. El sonido se hace más intenso. Observo un par de policías tras un tupido bosque.
Un montón de motosierras caen árboles sumergidos en el fuego, un hombre nos apunta desde la mira de un rifle. Retazos de madera caen desde la colina, unos camiones, un par de policías, fuego, un rifle, caen árboles, árboles, árboles.
DETRÁS DE LA MONTAÑA
Detrás de la montaña
estás tú,
exista o no la primavera.
Dicen que no quieres volver
donde ya creció la maleza.
Dicen que no tienes ansias
por ver el musgo
que trepa este bosque.
Yo sé que no vendrás
le dije a todos
que no hicieran tu cama
porque es el fin
y no queda más
que tu nombre
recorriendo las piedras.
Para sanarnos de ti
habrá que regar la selva
que ha cubierto
tu habitación, año tras año
porque en esta casa
seguirán esperando
que abras la puerta
después de cruzar
la montaña
Quise adentrarme en el bosque
comer algunas moras
estirar las piernas en soledad
Saco algunas fotografías
un escarabajo intenta subir una hoja
al nido de un ave
un zorro contempla el vuelo
de unas libélulas
la huella de un perdigón
incrustada en el tronco
de un roble
–
Una bandera azul
con la estrella
de ocho puntas
clavada a mitad
del camino
Escucho atenta
la voz del werken
mientras quito el barro
de mis bototos
Nos cuenta del wekufe
que habita el pantano
nos dice que ese será
el único lugar prohibido
de la recuperación
Todo río contiene un corazón de engaños
–
Tengo dos pájaros en la cabeza que me sacuden
para verlos y decidir el cauce del río.
En sesenta minutos se puede escribir
lo que nos queda de vida
arrastrar esa pierna hambrienta hasta
el horizonte,
nombrar nietos por orden alfabético.
Construir una realidad que pronto te abandona.
–
Travestidas
a punta de peyote
algunas Mujeres del Este
se inyectan muday
ante el delirio de ser vencidas
Niñasespuma
Niñasciervo
bailando lo que resta de vida
En este amasijo de tierra
¿qué más se puede hacer?
Nadie quiere aceptar el final
Mañana volveremos a las ofrendas
Y yo diré:
este es mi cuerpo
esta es mi sangre
esta es mi promesa para ustedes
Voy a torcer cuellos enemigos
patear cráneos
honrar la ficción indecible
que no podremos escribir
Antes de ver sus cabezas apiladas
en el campo
me iré a reventar yanaconas
Esa será mi última fiesta
–
De rodillas ante ti
Volcán Madre
enciendo el fuego
y la montaña se ilumina
Empalmo mi frente
con cal de tu ceniza
trenzo mi cabello
con ramitas de menta
y repito:
Esto soy una última jugada.
SI TE DICEN QUE ESTÁS MUERTA
Dicen que las noches tristes,
se empuñan a ferias
cercanas al tren
y que los muertos
caminan de día.
Los he visto algunas veces,
me piden un par de cigarros
para pasar el frío,
fuego, susurran.
Tengo un par de fósforos
en mi bolsillo
hojas sueltas de tabaco,
les enrollo un cigarrillo
y sigo por la ruta
de sus formas.
Animitas y animales
semejantes entre sí,
se descomponen
con el rugido del vapor,
recojo sus pieles
y me detengo
ante los cabellos
que se irguen con el sol.
La miel de sus pelos
se desliza en mi cabeza,
intentó levantar
un hogar aquí.
Desde acá
la cordillera es un esbozo,
un dibujo sin pintar,
grabó sus voces en el árbol
que cuelga de mi cuello
y el otoño comienza
en la nuez de la mañana
¿Qué canción pondrías en tu funeral?
***
Obra:Río Herido 2016/Guerra Florida 2018/ Piñen 2019/ Las Aguas Dejaron de unirse a otras Aguas 2020/Todas quisimos ser el sol 2023/Chilco-nov2023
Ωre RÍOS√2025
(Fuente: Marcelo Sepúlveda Ríos)
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