Cinco poemas breves
THE SPARROW IN THE ZOO
PEACE IN OUR TIME
A MEMORY OF MY FRIEND
LUCILIUS
THE GOD OF THIS WORLD
Integrante del Renacimiento de Harlem, Georgia Douglas Johnson (1880-1966) escribió obras de teatro y cuatro colecciones de poesía: The Heart of a Woman (1918), Bronze (1922), An Autumn Love Cycle (1928) y Share My World (1962).
Johnson nació en Atlanta, Georgia, de padres de ascendencia
afroamericana, nativa americana e inglesa. Se graduó de Atlanta
University Normal College y estudió música en el Oberlin Conservatory y
en el Cleveland College of Music. En 1910 se mudó con su esposo a
Washington, D.C. Cuando su esposo murió en 1925, Johnson mantuvo a sus
dos hijos trabajando en trabajos temporales hasta que fue contratada por
el Departamento de Trabajo.
La casa de Johnson en 1461 S Street NW, que llegó a ser conocida
como el sitio del S Street Salon, fue un importante lugar de encuentro
para los escritores del Renacimiento de Harlem en Washington, D.C. En 1934 perdió su trabajo en el Departamento de Trabajo y volvió a mantenerse con un trabajo administrativo temporal.
Johnson recibió un doctorado honorario en literatura de la Universidad de Atlanta en 1965.
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Maternidad
¿Orgullosa?
Quizás—y aún
no puedo afirmar
que estoy feliz de ser
responsable por esta joven vida que se embarca.
¿No es esclavo de las condiciones?
¿No vislumbra el día la pronta oscuridad
con que va a trenzar el cordón de la desgracia
en torno a su cuello?
¿No es este grabado mezzotinto suficiente y bastante
para tal augurio?
Ah, acaso me atrevo
a pensar en la vida palpitante que otorgué
¡y a guardarla en la tierna tumba!
¿Orgullosa?
Quizás—podría alguna vez ojear
el ancho horizonte de un hombre
barrido para su dominio—
¡tan insegura y medio asustada
miro este niño de la angustia!
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Maternity
Proud?
Perhaps—and yet
I cannot say with surety
That I am happy thus to be
Responsible for this young life’s embarking.
Is he not thrall to prevalent conditions?
Does not the day loom dark apace
To weave its cordon of disgrace
Around his lifted throat?
Is not this mezzotint enough and surfeit
For such prescience?
Ah, did I dare
Recall the pulsing life I gave,
And fold him in the kindly grave!
Proud?
Perhaps—could I but ever so faintly scan
The broad horizon of a man
Swept fair for his dominion—
So hesitant and half-afraid
I view this babe of sorrow!
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Extraído de Georgia Douglas Johnson, The selected works of Georgia Douglas Johnson, New York : G.K. Hall, 1997, p.118 | Traducción de Ignacio Oliden | Buenos Aires Poetry 2022
Nos mostró el camino que llevaba hacia abajo.
No nos perderemos, dijo, porque está iluminado.
A través de huertos desiertos, viñedos y umbrales
cubiertos de moras, fuimos a campo traviesa,
y las luces, como prefieras, eran farolas
de luciérnagas enormes o de planetas
diminutos que descendían con un vuelo incierto.
Pero cuando girar quisimos hacia arriba
todo se apagó. Y en medio de la noche absoluta
comprendí que sería bajar al fondo del precipicio
porque sólo así el fuego fatuo nos guiará de nuevo.
La tomé de la mano, nos unían recuerdos
carnales y cómplices de expediciones amorosas
es decir, hace tiempo, en el trigal o bosque espeso.
El arroyo retumbó abajo, y chilló el pedregal
espantoso con su color del azufre lunar.
Un largo tren se detiene en la estación y el andén está vacío.
Invierno, noche, el cielo se tiñe glacialmente de rojo.
Y solo se oye el llanto de una mujer. Suplica por algo
en vano, a un oficial con abrigo de piedra.
Las naves de la estación infernal, con corrientes de aire y frío.
Un golpe a la puerta, la puerta se abre
y mi padre muerto aparece en ella
pero joven, hermoso, bienamado.
Me tiende la mano. Huyo de él,
corro por las escaleras sinuosas, hacia el infinito.
Trad. Ada Trzeciakowska
de El álbum de los sueños
Imágenes propias (fotogramas coloreados por mí de “L’Atalante” de Jean Vigo
Pokazał nam drogę która wiodła w dół.
Nie zgubimy się, mówił, bo dużo jest świateł.
Przez opuszczone sady, winnice i progi
zarośnięte jeżyną poszliśmy na przełaj,
a światła, co kto woli, były latarniami
olbrzymich świętojańskich robaczków czy planet
małych i zniżających się niepewnym lotem.
Kiedy raz jednak skręcić chcieliśmy do góry ´
wszystko pogasło. I w zupełnej nocy
zrozumiałem, że iść nam aż na dno przepaści
bo tylko wtedy znowu prowadzą nas ognie.
Trzymałem ją za rękę, pamięć nas łączyła
cielesna, zgodnych wypraw na łożu kochanków
to znaczy kiedyś w zbożu albo w gęstym lesie.
Nisko zahuczał potok, stały usypiska
przeraźliwe, koloru księżycowej siarki.
Długi pociąg stoi na stacji i peron jest pusty.
Zima, noc, niebo mroźnie podpływa czerwienią.
I słychać tylko płacz kobiety. O coś błaga
daremnie, oficera w kamiennym płaszczu.
Hale infernalnego dworca, z przeciągiem i chłodem.
Stuk stuk do drzwi, drzwi się otwierają
i ukazuje się w nich mój umarły ojciec
ale młody, piękny, ukochany.
Podał mi rękę. Uciekam od niego,
zbiegam po schodach krętych, w nieskończoność.
z Albumu snów
(Fuente: Ada Lírica)
Papá y mamá dibujaban
las letras de mi nombre
antes de que yo naciera.
Papá y mamá soñaban
con la cuna y los colores
que tendría. Papá ha venido.
Pero no hay carne ni cuerpo
en este poema. Sólo un río
que nace de mamá y nos desborda.
Sólo la oscuridad. Y la casa de los abuelos
cercada por la niebla. Y tú, mamá,
que no acudes cuando
te llamo. Pero, ah, papá
mueves tu dedo acusador.
Soy un niño de pañales.
Salimos de la clínica
con la culpa en las manos
de mis padres. Oh, mamá,
ven al bosque. Abre
tus enormes alas de pájaro.
Cobíjanos bajo tu sombra de nieve.
Oh, padre, primero fue el cuerpo
de mamá. Primero fue la noche.
Oh, madre con grandes alas.
Ven y déjanos con tu pico en el poema.
En: El hijo culebra
InLimbo Ediciones
(Fuente: Papeles de Pablo Müller)
Soy una sombra que cruza el hielo
Soy un cuchillo oxidado en el agua
Soy un árbol de peras mordido por la escarcha
Sostengo la montaña con mi mano
Los vidrios me cortan los pies
Camino en el viento del bosque después de que oscurece
Voy envuelta en una nube de oro
Silbo entre dientes
Pierdo el sombrero
Mis ojos alimentan a las águilas & mi quijada está atada con alambre de plata
Ardí a menudo y mis huesos son sopa
Soy la enorme estatua de piedra en un barranco
Soy loca como una ventisca
Observo desde las alacenas rotas
(Diane Di Prima, Loba, Penguin Books, New York, 1998/ Traducción de Sandra Toro)
I am a shadow crossing ice
I am rusting knife in the water
I am pear tree bitten by frost
I uphold the mountain with my hand
My feet are cut by glass
I walk in the windy forest after dark
I am wrapped in a gold cloud
I whistle thru my teeth
I lose my hat
My eyes are fed to eagles & my jaw is locked with silver wire
I have burned often and my bones are soup
I am stone giant statue on a cliff
I am mad as a blizzard
I stare out of broken cupboards
SUEÑO: la Loba se revela
ella vino
a cazarme; a ella también la arrastraron acá abajo
atada como una presa. Y después la soltaron,
la cazada se volvió cazadora. Vino
por laberintos de piedra gastados por sus pasos, vino
al trueno asombroso & al tambor de su
Nombre, el MANTRA DE LA LOBA, resonando
entre los muros planos de laja
las huellas
los pasos de la Loba
la Loba
tamborilearon. Vino a cazar, pero no me quedé
a que me cazara. En lugar de eso
me fui. en silencio
con los chicos a la rastra.
ella vino, me siguió, no me
persiguió.
Caminó con paciencia detrás de mí como un
perro de la calle. Vino a cazar, anduvo
por ese piso de piedra gastada
siguiéndome de cerca, uno o dos
pasos atrás.
Me di vuelta para enfrentarme
para enfrentarla
a Ella:
la del aro de piel
que acentúa lo puro de su cabeza.
ella-la-que-debió-haberme-devorado
se quedó ahí, paciente
reconociblemente
diosa.
Protectora
gran bestia mística de los bosques de Europa.
guerrera verde, vigía.
perra mansa y guardiana
c/ quien dejar a los hijos.
Madre & hermana.
Yo misma.
(Diane Di Prima, Loba, Penguin Books, New York, 1998/ Traducción de Sandra Toro)
DREAM: The Loba Reveals Herself
she came
to hunt me down; carried down-ladder trussed
like game herself. And then set free
the hunted turning hunter. She came
thru stone labyrinths, worn by her steps, came
to the awesome thunder & drum of her
Name, the LOBA MANTRA, echoing
thru the flat, flagstone walls
the footprints
footsteps of the Loba
the Loba
drumming. She came to hunt, but I did not
stay to be hunted. Instead
wd be gone again. silent
children in tow.
she came, she followed, she did not
pursue.
But walked, patient behind me like some
big, rangy dog. She came to hunt, she strode
over that worn scone floor
tailgating, only a step or two
behind me.
I turned to confront
to face
Her:
ring of fur, setting off
the purity of her head.
she-who-was-to-have-devoured-me
stood, strong patient
recognizably
goddess.
Protectress
great mystic beast of European forest.
green warrior woman, towering.
leave the children with.
kind watchdog I cd
Mother & sister.
Myself.
Diane di Prima, quien primero escandalizó con su libro Memoirs of a Beatnik (Memorias de una beatnik), debido al libre lenguaje y al relato de los lúdicos encuentros de hombres, mujeres y homosexuales beats en sus aventuras amorosas, relaciones sexuales relatadas con todas sus señas particulares y el permanente gozo («El sexo es sagrado», escribió Jack Kerouac). Diane di Prima es autora de más de veinte libros, entre ellos: This Kind of Birds Flies Backward, Dinners and Nightmares, Earthsong, The New Handbook of Heaven, Revolutionary Letters, Hotel Albert, Loba, The Book of Hours, New Mexico Poemas y Loba as Eve.
(Fuente: Sol negro)
CANTO UNDÉCIMO
No las olas inmensas. No los vastos dominios.
No los fuertes diluvios o la sombra
de extensísimos soles.
Ni las grandes promesas
ni el ímpetu del águila.
Nunca el barco que surca
un mar innecesario.
Tampoco lo mediano, lo que ansía
crecer y confirmarse en su vehemencia.
No al beso prolongado
en la sala de cine.
No a la arena indecisa de las playas.
Ni las pequeñas cosas, ese tópico etéreo:
el susurro sensual, la sonrisa del niño
o la noria que gira.
Ni el olor del incienso ni la lágrima.
Ni siquiera el azar, ese abrazo falsario.
Que la ausencia se imponga.
Que gobierne el vacío
y sufra el microscopio su abstinencia.
Que impere lo invisible,
el reino del silencio.
Y que sea lo inefable, de su nada naciendo,
nuestra dulce sonata.
Nuestro lírico faro.
El poema pertenece al libro “Formas de la niebla” (Editorial ADeshoras, 2017).
(Fuente: Aire nuestro)
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