La rosa del mundo
¿Quién soñó a la belleza como un sueño fugaz?
Por estos labios rojos de un orgullo doliente,
Triste de que no pueda darse un milagro igual,
Troya ardió en una alta hoguera funeraria
Y los hijos de Usna perecieron.
Nosotros, sí, y el mundo laborioso, pasamos:
Entre las almas de hombres que día a día expiran
Más fugaces que el rostro de la espuma del mar,
Bajo el flujo de estrellas, esa espuma del cielo,
Sólo este solitario rostro siempre persiste.
Arcángeles, inclínense en su oscura morada:
Antes de que existieran, y un corazón latiera,
Dulce y lánguida estaba ella junto a Su diestra;
Dios hizo el mundo como un sendero de hierba
Suave para las plantas de su pie peregrino.
[Versión de Pablo Anadón.
Córdoba, 04-VI-21]
*
The rose of the world
Who dreamed that beauty passes like a dream?
For these red lips with all their mournful pride,
Mournful that no new wonder may betide,
Troy passed away in one high funeral gleam,
And Usna’s children died.
We and the laboring world are passing by:—
Amid men’s souls that day by day gives place,
More fleeting than the sea’s foam-fickle face,
Under the passing stars, foam of the sky,
Lives on this lonely face.
Bow down, archangels, in your dim abode:
Before you were, or any hearts to beat,
Weary and kind one stood beside His seat;
He made the world, to be a grassy road
Before her wandering feet.
William Butler Yeats
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