viernes, 25 de enero de 2019

Tomasz Różycki (Polonia, 1970)


Mi habitación...

Mi habitación. Aquí, el hielo se derrite en el vaso
por un momento antes de que se derrita el ojo
y antes de que la mano adivine qué está pasando
la hoja se manchará, transformando los mechones
de esas letras en barro. Y la noche, las luces
de la ciudad de nuevo se hacen enormes. Se oye
cómo el continente se mueve con un enorme estruendo
buscando tierra al Este. La espalda, los muslos, los brazos.

Colón se equivocó. Más allá de la puesta
de sol no hay tierra alguna, una barca navega
en plena noche y sigue sin parar, sin descanso:
descubres islas, pones nombre a todos
los mundos que has soñado, mientras tu soñolienta
tripulación es cada vez más joven tan sólo
dentro del hemisferio freudiano. Si vuelve,
Circe los convertirá otra vez en hombres.



(Fuente: Asamblea de palabras)

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