Las tretas: un cuento de coyotes
A veces levantás la trampa &
corrés con el metal entre los dientes,
A veces es mejor arrancarte la pata
a mordiscos.
En ese caso hay que tener en cuenta
el rastro de sangre.
A veces es mejor no comer
por semanas, la carne está envenenada,
y hay que esperar
sabiendo que las criaturas no son
constantes, que olvidan. O se van.
Esto es difícil de explicar
a los cachorros.
Seguí en la dirección del viento, pegada
al agua; viajá con la niebla espesa
o la oscuridad de la luna.
Después vendrán tiempos seguros
para congregarnos en la nieve
bajo los gigantescos árboles secos
& que cada uno sea una llama,
una ofrenda a la luna.
En esos tiempos no es necesario
cantar.
para congregarnos en la nieve
bajo los gigantescos árboles secos
& que cada uno sea una llama,
una ofrenda a la luna.
En esos tiempos no es necesario
cantar.
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