cosas que pasan en los pueblos que no llegamos a entender
soy esa fuente pequeña / que el pueblo ha olvidado
Pepe León “El Ecijano”
nos cerráis las escuelas y nos abrís cuartelillos de la guardia civil
echáis abajo los viejos molinos los viejos cortijos
los lavaderos los chozos
los recuerdos las palabras
y nos construís modernos centros de interpretación
hoteles con encanto
miradores
nos robáis las tierras comunales las semillas el agua los sueños
nos quitáis los trenes los autobuses las bibliotecas
las fiestas las verbenas las canciones
la ilusión el silencio los árboles
y nos dais consejos alternativas
subvenciones y ayudas a fondo perdido
nos cerráis los centros de salud y nos ponéis cajeros automáticos
precintáis alambiques maquinas de tabaco bares sin licencia
y nos tanteáis para colarnos
parques eólicos urbanizaciones macrogranjas macropuertos cementerios nucleares
y nos pagáis una miseria
por el trigo la leche la aceituna
los corderos los boquerones las patatas
y nos vendéis veneno comida basura transgénicos
tecnología progreso turismo y cuentos chinos
nos hincháis a impuestos leyes decretos políticas agrarias
normas higiénico-sanitarias-para-producciones-agro-alimentarias…
todo son trabas papeles impedimentos y prohibiciones
permisos y multas
estamos cansados
estamos vacíos
de todo
excepto de recuerdos
somos pocos y viejos y estamos solos
además
no damos el perfil
no cumplimos las expectativas
no somos lo suficientemente ecológicos
lo suficientemente emprendedores
lo suficientemente cultos y leídos
no somos sostenibles
hemos perdido
pero
ese mundo que existió
es de donde venís
aunque queráis olvidarlo
y aunque no tenemos futuro no tenemos miedo
y aunque no hay esperanza no desesperamos
no esperamos nada
no tenemos prisa
farolillos
en las verbenas de los pueblos
es donde aprendimos
de la importancia
de divertirnos
sin concesiones
cosas que pasan en enero que no veréis en las ciudades
días de aceituna
y de preparar la huerta
días de probar el vino del año
y de abrir las botellas de pacharán que preparamos el año pasado
¡y brindar!
días de rebusca de almendras
y de ir a coger los últimos caquis
días de amaneceres fríos
de mañanas soleadas y luminosas
de atardeceres rosados
de choperas alfombradas de amarillo
días de dejarse querer
de disfrutar
de creer en milagros promesas y bellas mentiras
pero
cuando llega la noche
y el invierno es tan real
y frío largo y cruel
como la muerte
cuando no sirven las mentiras
cuando no sirven las palabras
cuando no sirve el calor de los recuerdos
sólo
nos queda la sangre
la piel
el cuerpo a cuerpo
con los pies en la tierra
hincadas de rodillas
a cuatro patas
en pleno invierno
cogiendo aceitunas
del suelo
a mano
esas mujeres
son las que me enseñaron
la resistencia y la ternura
la dignidad y la alegría
de estar de rodillas
y estar vivas
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