Varietas et gravitas
he tomado de aquí y de allá
he traído esos rasgos a mi ciudad
a los tantos frailes y hermanos
mis comitentes
los rodee de novedades
niños romanos florestas nórdicas sus vidas
con los ojos siempre en alto en el silencio del claustro
no les habrían dado esa alegría
pinto con la misma pasión del precursor
al santo protector de nuestra ciudad
a locas detenidas en el grito los ojos fijos en la visión
en la gloria del llamado y la humillación
pero los rodeo de grutescos y calaveras
fui grave no mínimo
austero no aburrido
cubrí todo con el velo de mis colores
y puse flores y frutas y comida para un amigo
para suavizar el áspero mensaje de la ortodoxia
En Los poetas visitan a Andrea del Sarto
(Fuente: Biblioteca Ignoria)
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