miércoles, 8 de enero de 2020

Ezra Pound (EEUU)


Y así, en Nínive




¡Ay! Soy un poeta y sobre mi tumba
las doncellas esparcirán pétalos de rosa
y los hombres mirtos, donde la noche
mata al día con su negra espada.
«¡Mira!, eso a mí no me corresponde
ni corresponde a ti impedirlo,
porque la costumbre es muy antigua,
y aquí en Nínive he contemplado
a muchos cantores pasar y tomar su lugar
en esos oscuros salones donde ningún hombre
perturba su sueño o su canción.
Y muchos han cantado sus canciones
con mayor habilidad y sentimiento que yo;
y muchos ahora sobrepasan
mis habituales olas de belleza con su viento
de flores,
sin embargo soy un poeta, y sobre mi tumba
todos los hombres esparcirán pétalos de rosas
donde la noche mata a la luz
con su azul espada».
«Esto no significa, Raana, que mi canción
suene más alto
o más dulcemente que la de cualquier otro
sino que
soy un poeta, que debe beber vida,
como pocos hombres vino».



(Fuente: Biblioteca Ignoria)

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