domingo, 20 de octubre de 2019

Magdalena Chocano (Lima, Perú, 1957)



17

seamos otra vez
la adolescente
que desnuda sus ambiguas caderas sobre un charco
oh planetas opacos como muertos
miradme
soy yo posando los pies en el vacío feliz al tararear
esta canción:
prométeme que nunca serás padre
vuelo a alta velocidad sobre la zona
no puedo controlar estos imperios de hojalata,
de cobre, de oro, de aluminio,
cuatro eras del mundo sin misterio,
prométeme que nunca serás madre
homúnculos de todas las edades es hora de callar,
callad entonces,
oíd el gozne de la puerta que se abre a su paso
stella maris
Oh chirriar oxidado de sales
Oh chirrido, luminaria nocturna
En los tímpanos indemnes del que sueña

De bruces sobre la carretera
Seamos otra vez la que fulgura
Como un puente doblado sobre un río
¿por qué es tan terrible danza a cierta hora?
Me he detenido Sonámbulo
Palpando las paredes de la casa
Es un bloque de luz bajo mis dedos
Es necesario―
Sólo yo estoy de más en la atmósfera
mi nombre no ha sido pronunciado ⁄
Estrella de la muerte–
¿oyes que bien suena la palabra lodo–lodo–
Es peligroso danzar en esta hora
        Pero
             Otra vez
                 Otra vez
Con los pies desnudos en el cieno
Seamos
Otra vez
El que desplaza
Su angosta maquinaria
Como un cerco
llueve en mi piel
Y llueve mucho
Las ramas de los árboles destellan
Un rastrillo se mueve sobre el césped
Siniestro es el empuje de tu sombra⁄
Espectros oh espectros decid
¿qué es lo bello, lo santo, lo perfecto?
pregunta que me ha llevado a la ruptura–
opípara es la sed que nos aguarda:
seamos otra vez la que digrede




40

Conjuro del deshauciado…


Conjúrote puerta umbral
Para que guardes el divino nombre oculto impronunciado
Númen ácrata sol negro secta dañada
Yo os conjuro con mi voz más luminosa
Para que el metal no toque mis falanges
[el oro es hierro y el hierro mata–]
Jamba perfecta sé firme duradera
Líbrame de mis amigos
Y del sol blanco y paranoide
Que celestiales horas no me toquen
Goznes resplendentes evitádme
Huidizo muro torre abrumada y viudo nerval
Que yo sobreviva en la membrana intacta de la mente de Dios
Aquella que humano aliento no empaña
Haz que repose en su desemejanza
Ésa
La más sutil la más terca
La que no quiso recrear en su criatura





(Fuente: Sol Negro)



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