SIETE
VISIONES
(Sobre
un grabado al aguafuerte de Kevin Wright)
1
Seis
niños juegan a la ronda en el claro del bosque. Tres niños
y
tres niñas juegan a la ronda en un patio de escuela. Nadie hay en
el
patio de escuela. Nadie hay en el claro del bosque. Olvidados
del
mundo tres niños y tres niñas juegan a la ronda en el claro del
bosque.
Mientras el lobo está.
2
Sentado
sobre la hierba un niño mira jugar a la ronda. El niño
tiene
un libro abierto. El libro es azul. El niño no tiene cara. El
libro
está sobre hierba. Los árboles escuchan el canto de los niños
sin
cara. La hierba oscurece las páginas del libro. Los mandiles de
los
niños que juegan junto al niño sin cara.
3
El
libro canta la canción de los niños sin cara. Canta canciones
azules.
Cuando canta se agitan las hojas al viento. Las hojas azules
del
libro azul. Las trenzas azules de las niñas sin cara.
4
Olvidados
del mundo seis niños juegan en el patio. El patio es
gris.
La campana que anuncia el final del recreo es gris. El lobo
que
mira jugar a la ronda es gris.
5
Las
ramas no dejan ver la casita del árbol. La hiedra cubre el
tronco
sin ramas. Los demás árboles tienen ramas. Los niños que
juegan
tienen ramas. El libro que cuenta la historia del niño sin
cara.
El niño sin cara es mi padre. Está escrito en la pupila del
lobo.
En la hiedra que cubre el tronco sin ramas.
6
Nadie
sabe la historia del niño sin cara. Se perdió en las hojas
del
libro azul. Seis niños azules juegan a la ronda. Un lobo los
contempla.
Así es el juego en el claro del bosque. Los árboles agitan
sus
ramas. Escuchan el canto de los niños sin cara.
7
La
historia está escrita en la pupila del lobo. En las trenzas azules
de
las niñas sin cara. Nadie sabe la historia del libro azul. El
libro
conduce a la casita del árbol. Al tronco quemado y vuelto a
florecer.
El viento canta la canción del lobo. Sus colmillos azules
sobre
el niño sin cara.
TRES
LECCIONES DE BIOLOGÍA
1
(Raphus
cucullatus)
Lujo
costoso las alas. Alrededor no
había
fieras, el clima era agradable,
no
enfrentábamos peligro alguno.
¿Para
qué volar? Nuestros antepasados
eran
palomas que llegaron de Oriente.
Tal
vez pasaban aquí los inviernos
y
luego retornaban. O simplemente
las
trajo el viento y decidieron quedarse.
Desde
hace milenios habitamos
esta
isla. Aquí criamos nuestros
pollos,
aquí aumentamos de tamaño,
aquí
nos olvidamos de volar. Y lo
pagamos
caro. Lujo costoso las alas.
En
dos siglos nos borraron de la tierra.
Nadie
se acuerda de nosotros.
2
(Balaena
mysticetus)
Nostalgia
del mar. De la llanura
que
ninguna montaña duele, que
ningún
accidente estorba. ¿ Quién
fue
nuestro padre?, ¿quién abandonó
tierra
firme y se olvidó de andar?
Nadie
ha visto nunca nuestras patas
(las
tenemos bien ocultas en el cuerpo)
y
galopamos en el agua ondulando
la
espina dorsal de arriba abajo,
como
lo hacen los caballos. Un día
nuestro
padre, acaso un hipopótamo,
tuvo
nostalgia del mar. Y volvió
a la
llanura que ninguna montaña
duele,
que ningún accidente estorba.
3
{Ornythorynchus
anatinus)
He
vuelto locos a científicos y poetas,
he
puesto de cabeza a los filósofos,
ningún
naturalista supo bien qué
hacer
conmigo. «Un cruce de pájaro
y
serpiente», dijeron. «Un pastiche
de
mamífero con ave». Nunca entendí
por
qué tanto revuelo. Al otro lado
del
mar cientos de animales pululan
con
retazos de mi especie. He sido
generoso,
son ellos quienes deberían
estar
agradecidos. Mi única rareza
es
vivir lejos. Si me hubieran visto
jugar
en el arroyo de su casa,
¿cómo
verían los científicos un
pato,
un castor, una serpiente?
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