Personas aburridas debemos conocer unas cuatro. El resto de nuestras amistades nos parecen muy interesantes. Sin embargo, a la mayoría de las amistades que consideramos de interés les parecemos aburridos; las más interesantes son las que más aburridos nos consideran. De la gente que ocupa un lugar intermedio, con la que existe un interés recíproco, no nos podemos fiar: porque en cualquier momento se podrían volver demasiado interesantes para nosotros, o nosotros para ellos.
*Los textos de esta semana fueron seleccionados por Graciela Speranza y están dedicados a la memoria de Marcelo Cohen.
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg
No hay comentarios:
Publicar un comentario